CAPÍTULO:➏ Destruido

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"Ⓓestruido"

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Juró que he visto a la muerte acabar con la vida de la humanidad. He visto como ellos dan su último suspiro de vida mientras la muerte le arranca el alma.

Nunca lo había sentido en carne propia. Morir. Ni los ángeles, ni los demonios envejecen y somos muchos más fuertes, por lo tanto, no morimos como los humanos.

Así que nunca podría sentir aquella sensación.

Al menos no físicamente.

Hasta ahora me doy cuenta de que nosotros no morimos físicamente, pero si lo hacemos, si podemos morir. Hay mil maneras de tener vida y mil maneras de morir.

Acabó de hacerlo.

Por fin se puede decir que el Diablo ha muerto, que lo han derrotado, que se da por vencido.

Y si preguntan ¿quién fue capaz de derrotar al Diablo?

Fácil, yo mismo les diré que fue una mujer con cara de ángel, una humana de cabellos negros, ondulados, en esos cabellos que se perdió el príncipe, es dueña de una sonrisa preciosa, encantadora, una sonrisa que conquistó al rey.

Posee unos luceros negros que a veces suelen verse cristalinos cuando llora, pero brillan cuando está feliz. Unos labios rojos, finos, húmedos que podría besar por siempre. Una voz melodiosa que en la oscuridad cuando el fuego está quemándolo todo, ella susurra mi nombre, grita mi nombre en sonidos ahogados.

Unas manos capaces de convertir mi cuerpo en un infierno de calor. Ella con un nombre de reina.

Una mujer que le decía al Diablo "Te amo".

Ella fue capaz de derrotarlo.

De vencerlo.

Y destruirlo.

Una Diosa que no sabía que lo era, fue capaz de comenzar un dolor infernal en el rey cuando se fue, cuando se dio la vuelta y cerró la puerta de aquel mundo.

En ese momento el Diablo murió.

Solo una simple humana destruyó con sus manos algo que fue creado desde el inicio de la creación.

Reviso por segunda vez el reloj en mi muñeca, ella se esta tardando, y yo carezco de paciencia.

<<¿Cuándo va a llegar?>> Le pregunté a la demonia implicada de que estuviera en este lugar.

<<No tarda>> Respondió mentalmente.

Quiero correr hacia la demonia y arrancarle el cuello por darme una respuesta tan tonta como esa.

<<Leviatán, estoy a un paso de volver al infierno>> Sentencie.

<<No, Diablo, por favor, me costó mucho sacarte del despacho>> Espero que le siga constando más.

Suspiró, doy un paso hacia adelante haciendo que unas ramas crujan en mis pies.

Un frío viento azotó moviendo mi cabello.

He estado tan inmerso en el despacho del infierno que he perdido cualquier rastro de ángeles caídos, demonios y de la misma Lilith.

Este tiempo se han estado rebelando más demonios, han aumentado el número de ángeles caídos que están en mi contra, después de que Yasbeth subió a los cielos los demonios comenzaron a rebelarse más, tomando como excusa el acto que hizo Yasbeth.

Diablo: Renacer2©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora