CAPÍTULO:𝟚𝟟 Traicionar. . .

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"Traicionar al traicionero, no es traición, es tradición"

Y A S B E T H 

La mañana siguiente después de que los arcángeles me dejarán diciendo que no tardarían, lo cual, si están haciendo, me encamine a la mansión de Diablo, a tratar de hablar con los reyes y con él, para que me diga de una vez quién o quién cree que es.

—No puedes decidir simplemente no decirme — Puse mis dos manos en su escritorio, encarándolo.

—Sí, sí puedo, ya te dije, dime lo que ocultas y te diré quién de todos los arcángeles es — Alza la comisura de su labio formando una pequeña sonrisa.

—Está bien, si no me vas a ayudar que los otros lo hagan — Me giró a mirar a los cuatros reyes, Leviatán frunció el ceño al no entender.

— ¿De qué están hablando? — Cuestiona sin dejar de verme.

— ¿Cuál arcángel creen que fue el que hizo ese campo celestial? — Me cruce de brazos, esperando una respuesta por partes de ellos, el silencio se mantuvo por unos segundos.

— ¿Quién tú crees que es? — Zanja el rey Mammón. — Tú que has estado con ellos este tiempo, ¿Quién crees que es?

Me encojo de hombros.

—No puedo descifrar quién pudo hacer algo como eso, ayer les pregunté y todos reaccionaron como ellos, Uriel y Raffaele salieron con sus cosas de los humanos, Yahnnetts me apoyo al igual que Mikael, como ellos siempre han sido, en vez de ser yo quien cuestionara a Gabriel, al final él termino haciéndolo, y Ezequiel fue grosero como siempre, ninguna respuesta me sorprendió, actuaron como ellos mismos — Tome asiento en una de las sillas cerca del escritorio, cansada con la situación.

—Es que todos somos buenos fingiendo, los arcángeles no son la excepción, si piensas que ellos se pondrán nerviosos o cambiarán su expresión cuando le hagas algún comentario, no va a suceder, son así, saben mover las fichas a la perfección — Belial toma asiento en la otra silla.

— ¿Entonces? ¿Qué hago?

— ¿A quién pondrías en tela de duda? Debes tener a alguien en que no confíes y sospeches de cualquier cosa.

Si, si tengo a alguien. Un arcángel en que no le confiaría mi vida.

—Tal vez, Ezequiel — Respondo dudosa. Los ojos verdes de Leviatán se abren de par en par, y su boca forma una pequeña "o"

— ¡¿Ezequiel?! — Exclama con desconcierto, asiento sin entender su actitud — Es imposible, Ezequiel no puede ser, el arcángel es incapaz.

Sacudo la cabeza.

—Él me ha tratado mal desde que lo conocí, dice que no me odia y actúa como si lo hiciera, hasta me amenaza, no sé, pero tengo mis buenas razones para dudar de él — Ella vuelve a negar.

—Debe haber una explicación para que su actitud. Ezequiel nunca ha sido un ser descortés, puede que no sea amable, pero no es una amenaza.

— ¿Por qué lo defiendes tanto? ¿Qué ha hecho de bueno?

—Ezequiel fue el único de los arcángeles que no nos dio la espalda cuando nos desterraron, fue el único que trato entendernos un poco, nos ayudó y aunque creas que no, es el único que no nos mira como sus enemigos, sino como sus iguales — Entrecerré los ojos captando lo que dice.

¿Ezequiel?

¿Me está hablando de Ezequiel?

¿Él que conozco?

Diablo: Renacer2©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora