B R U J A S
Me mantengo serena.
El ambiente es insoportable y esos ojos no dejan de mirarme, de observar cada gesto que hago.
Nunca me plantee como iba a hacer el día que estuviera en frente de ella, el día en que viera el rostro de Lilith. La primera mujer en ser creada, la primera humana que se convirtió en demonio y la primera amante del Diablo, Lilith tiene tantos títulos y quiere poseer el titulo más grande. "Ser la Diosa del Infierno"
—Sé que debe ser impresionante para ti, conocer por fin a quien le has estado robando el título, sé lo que debes sentir, te comprendo, Yasbeth — Dice — Para mí tampoco es fácil presentarme ante ti, conocerte, hablarte, nada de eso es fácil, tengo tragarme mi orgullo para estar aquí.
Su voz, su porte, la manera en que se mueven sus labios, toda ternura es tan fingida, todo es un camuflaje. Habla con una delicadeza, se mueve de la misma manera, pero esta claro que es fingido.
Me mantengo en mi lugar con mis ropas llenas de sangre de ángeles. Sus ojos me intimidan demasiado y bajo un poco la mirada, ella da un paso hasta mí, se acerca con lentitud, mira a alrededor donde se encuentran los cuerpos inertes de los ángeles y vuelve a mirarme.
— Te pareces tanto a mí, una humana seducida por un demonio, prometiéndole algo que nunca cumplió, eres igual a mi — Se relamió los labios — Creí que iba a encontrar a alguien diferente, pero he quedado sorprendida por nuestra igualdad, las dos fuimos inocentes y nos arrancaron el alma, las dos hemos sufrido por amor y lo que nos une aún más es que quien nos ha marcado es el mismo ser, él no puede amar y lo único que hace es destruirlo todo.
Cambio toda su expresión a una de tristeza.
—Lo siento, por si nadie te lo ha dicho, yo lo haré, de verdad cuanto siento que te hayas enamorado de él, que hubieras sido tú la elegida del infierno, a pesar de que yo no fui la elegida de ningún Infierno este también me quemó ahora imagínate a ti, siento que hayas sufrido y te hayan destruido cuando tu intensión solo fue amar — Suspiro — Es algo que me hubiera gustado que me dijeran a mí.
Tome valor para hablar.
—Si, también lo siento por ti, pero no quieras confundir las cosas, no somos tan iguales, tú amas el poder y, por lo tanto, eso no es amor, es algo falso, puedes acabar con todo esto y empezar de cero, pero no quieres porque estás cegada del poder — Solté.
Miró de reojo a los que la acompañan.
—Lo estoy, no voy a negarlo, el poder es mi nueva pasión, sentarme en el trono de Lucifer es todo lo que deseo, pero yo fui buena como tú, solo quería que él me amara, me arrancaron el corazón y por eso soy lo que soy y no me arrepiento, cuando la oscuridad te daña en eso te conviertes, en pura maldad — Susurra — Y sabes porque si digo que eres igual a mí, pues mírate, te dieron la oportunidad de irte al reino de los cielos y no volver, pero ¿Qué haces aquí? vienes a lo mismo que yo, a cumplir una venganza.
— Es diferente . . .— Me interrumpe.
— Es lo mismo, incluso un poco peor, tú lo quieres acabado, lo quieres destruido y yo me quiero sentar en el trono, si logró mi cometido, tú lograrás el tuyo y te aseguró que por fin encontraremos la paz.
— ¿Paz? Desde que conoces al Diablo no vuelve a existir la paz.
Negué.
— Si existirá, si lo destruimos juntas, te necesito y tú me necesitas, nos necesitamos, Yasbeth, crearemos la paz juntas en el momento en que lo veamos arder en su propio fuego, tú y yo podemos.
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Diablo: Renacer2©️
De TodoCuando la Diosa del abismo dejó todo su mundo y subió a los cielos, inicio un infierno ardiente para el Diablo, quién se quedó con su corazón destruido, aquello fue una ventaja para que un nuevo enemigo se alzará en contra de la oscuridad y de la lu...