Si existe un Dios, existe una Diosa.
Y A S B E T H
Algunos minutos antes.
Estoy nerviosa, estoy tan nerviosa que no puedo controlarlo. Mi reflejo en el espejo me hace sentir tan segura de mí misma, de lo que soy, de lo que seré y lo que voy a hacer hoy.
Luzco un vestido carmesí con toques negros y brillosos, con abertura en una de mis piernas y parte de mi pecho, escotado totalmente, el vestido se ajusta a mi como si fuera una segunda piel, dejando ver mi cintura y mis caderas que quedaron un poco más voluptuosa por el embarazo, mis pechos también lucen un poco más grandes y mi abdomen plano producto del entrenamiento con Ezequiel.
Mi cabello cae en mis hombros con las ondas más definidas y brillosas, el maquillaje que me hizo Leit-Rad esta perfecto, y el labial rojo que no puede faltar, mis tacones son altos, pero soportables.
—Sí que has quedado bellísima. — Susurra Mikael a mis espaldas.
— No seas ridículo, Mikael — Bufa Gabriel a una esquina de mi habitación apoyado en la pared con los brazos cruzados — ¿Tienes claro lo que vas a hacer? — pregunta, me giro hacia él y asiento.
—¿Pero no crean que sea sospechoso que yo vaya después de todo lo que ha pasado? — cuestionó.
Gabriel negó.
—Muchos demonios que aún están del lado de Lucifer piensan que el que tú subieras al cielo fue un plan de él.
—¿Exactamente como pensaba Ezequiel al principio?
—Exactamente. — asienten.
—Ya es hora — anuncio Mikael.
Doy unos pasos hasta la cuna de Luzciel, le depositó un beso en la cabecita machándolo un poco de labial rojo, le indique a Leit-Rad y Ciro, que lo cuidara antes de salir de la habitación e ir directo a la entrada de la casa, la ventaja que teníamos Mikael, Gabriel y yo, es que los demás arcángeles no están, ellos se encuentran en el reino de los cielos, nosotros hemos aprovechado eso.
—Tienes que llegar con alguien por eso hemos buscado un demonio que asista al baile — señalo con su mano a un hombre bajo de estatura, con un traje negro elegante, Gabriel me extiende una corbata roja.
—Dásela para que combine contigo — La tomo y se la extiendo al demonio.
—¿Seguro que nos va a ayudar? — dije por lo bajo.
—Así es — Responde Mikael.
Suspiró. Hoy va a ser una noche larga.
════ ◦❁◦ ════
Cuándo contemple la gran estructura delante de mis ojos supe que sí, aquí se celebra el gran baile celestial anual, este lugar es digno de la realeza del Infierno.
Las estrellas y la luna menguante iluminan la noche.
Camine junto a el demonio Behemoth, él me ha dicho que se llama así mientras nos dirigíamos al lugar.
—Tú entras primero y me presentas — indicó, él asiente.
— Como usted ordene, mi Diosa — odio eso, odio que me llamen Diosa.
—Una cosa más — detuve los pasos y lo encaré — No me presentes como Yasbeth Lucero, solo como Yasbeth — ordené.
Repite la acción anterior y asiente.
Continuamos caminando hasta que nos adentramos por una puerta caoba, pasamos por un pequeño pasillo hasta el lugar. Una gruesa y larga puerta se sitúa enfrente de nosotros y puedo escuchar un poco de lo que dicen adentro.
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Diablo: Renacer2©️
De TodoCuando la Diosa del abismo dejó todo su mundo y subió a los cielos, inicio un infierno ardiente para el Diablo, quién se quedó con su corazón destruido, aquello fue una ventaja para que un nuevo enemigo se alzará en contra de la oscuridad y de la lu...