Extra de Diablo en el momento que se enteró que existía Luzciel.
Diablo
La veo marcharse con el arcángel Miguel, no me gusta para nada el hecho de que él este cargando a mi hijo, tocándolo, y yo no he podido hacerlo desde que sé que existe, la ira recorre mis venas como ninguna otra cosa.
¿Celos?
Nunca le he puesto nombre a lo que siento cuando esto me pasa, son punzadas agonizantes en mi interior, lo sentí en el momento en que Asmodeo conoció a Yasbeth y ella lo admiró y este la contemplo con lujuria, lo sentí cuando vi a Yasbeth pasar tiempo con el duque Sindragaso, cuando me enteré que este llegó a tocar los aposentos de ella en el infierno.
Lo sentí cuando sus labios se unieron a los de ella, lo sentí cuando la descubrí hablando con Gabriel, lo siento cada que un maldito arcángel la toca, y ahora estoy sintiendo eso mismo, pero no por ella, por él, por mi hijo que se ha ido en los brazos de un arcángel sin saber que en un futuro ese mismo arcángel intentará destruirlo y el sentimiento será mutuo.
—Estaré en el despacho, vayan a calmar a los reyes como se los pedí y busquen a Mammón. — Obedecen a cada una de mis ordenes, de mis demandas, son como títeres que muevo a mi modo y me encanta.
Camino a mi despacho donde me encierro a procesar todo lo que ha pasado y lo que necesito hacer para que los ángeles caídos de Lilith y los reyes del infierno mantengan la estabilidad y el balance que se debe ahora que se han enterado que la profecía se ha cumplido.
Recuerdo el momento exacto en que lo supe, aunque recalcó que desde que llegó y la vi, supuse que algo ocultaba, que sus ojos mostraban todo, solo era cuestión de buscar el detalle a profundidad, entonces Belial empezó a preguntarme sobre la promesa ¿Cómo me daba cuenta si la profecía ya se cumplió? Me lo pregunté ¿Cómo carajos me daba cuenta si la profecía ya se había cumplido?
Todo fue cuestión de atar cabos, de unir hilos pequeños y llegar a la verdad, la última noche que estuve con Yasbeth, no fue la única que se entregó a mí, el fuego que emanó dentro de mí fue quien me controlo, la bestia que vive en el lugar más remoto de mi mente fue quién dominó la noche. En la isla de nuestro primer aniversario me dejé llevar por las sensaciones, esa noche no me contuve, y lo sé, lo tengo bastante claro, pero no creí que podía dejarla embarazada.
Entonces, en la mansión, la mañana en que descubrí que hablaba con Gabriel la había visto desnuda, supe que algo en ella no me resultaba normal, siempre tuve la espina de que algo había pasado, pero en ese momento pasaban muchas cosas, no quise preocuparme por eso.
—¿Qué estás viendo? ¿estoy gorda? —exclama con gracia, salgo de lo hipnótico de su abdomen, alzó mi mirada, y niego con lentitud.
—No estoy viendo nada—decido ignorar lo que veo — estás perfecta.
Ella subió a los cielos, pero no le dieron una nueva vida como estaba planeado desde un inicio, la llevarían al cielo y luego la alejarían de todo esto, en cambio regreso siendo un celestial, y hace solo unos meses sin entenderlo en ese momento, sentí cuando el anticristo nació, lo sé, lo sentí.
Me pregunté por semanas que había sido eso, que tanto dolor me había atacado, era eso, siempre fue eso, no lo vi estando tan claro, aunque la espina siempre molesto.
Y luego están sus típicas frasecitas que alertaron aún más mi mente, las personas no sueltan algo de su boca solo por soltarlo, hasta aquellos humanos que dicen que no cuentan sus dolores, al final están gritando y soltando frases para que el mundo se dé cuenta que están sufriendo y ella lo hizo, quizás aquellas frases no las media, ni siquiera se daba cuenta, pero ahí estaban, frases que me camuflaban la verdad.
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Diablo: Renacer2©️
RastgeleCuando la Diosa del abismo dejó todo su mundo y subió a los cielos, inicio un infierno ardiente para el Diablo, quién se quedó con su corazón destruido, aquello fue una ventaja para que un nuevo enemigo se alzará en contra de la oscuridad y de la lu...