— ¿De verdad quieres pasar tu último año mandándole cartas? —Le dijo Lukas, su mejor amigo, mientras tomaban un helado en la plaza—, Mason nunca te ha visto, Mad.
—No pierdo nada, Luke —la chica pelirroja volteó los ojos— Además, nunca he hecho más qué admirarlo de lejos, y no sabrá que soy yo. ¿Qué puede salir mal?
Lo que Madeline no sabía es que había tantas cosas que podían salir demasiado mal... o demasiado bien.
Madeline Carson tenía 17 años y cursaba su último año en la preparatoria. Cansada de que su vida fuera monótona y se haya pasado sus tres años previos estudiando, decidió mandarle cartas a su enamorado de forma anónima, dedicándole inconscientemente una canción en cada una de ellas.
¿Qué podía salir mal?
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Te lo digo con canciones.
Teen FictionDedicar canciones y escribir cartas eran cualidades propias de Madeline Carson. Mason era lindo, dispuesto a sonreírle al mundo sin mostrar lo que verdaderamente estaba pasando. Ella se atrevió, él la leyó. ¿Cómo terminará la historia?
