Te lo digo con canciones.

10.

"Querido Mason:

¿Has sentido la sensación de estar cayendo? ¿De no saber que hacer con tu vida? ¿De sentir que estás haciendo algo incorrecto?

A mi me pasa seguro, más cuando escucho Falling De Harry Styles; no sé si tu masculinidad será frágil, pero si no lo es te invito a escucharla. Me produce muchos sentimientos y siento qué, de alguna forma, alguien me entiende.

No se si tengo parte favorita de esta canción, pues la he escuchado tanto que ¡Dios! la amo por igual, todo me identifica.

Me pregunto si quisieras saber quien soy, si algún día podremos escuchar las canciones juntos mientras nos sentamos con un audífono cada uno. Y debo admitir que aunque no viene al caso, lo primero que me llamó la atención de ti no fue tu rostro o lo perfecto que eres; de ti me llamó la atención la forma en que escribías, la forma en que recitabas los poemas en las clases o la seguridad que inspiras, a pesar de no ser popular como la mayoría de nuestro instituto.

A veces pienso —quizá sean tonterías— que nos parecemos tanto, que si nos conociéramos tendríamos tanto en común, que me dan ganas de hablarte, de qué me notes, pero por mientras tanto te daré una pista.

Nos hemos encontrado dos veces."

Leer la carta lo hizo sentir más confundido; después de su terapia —y comentarle a su terapeuta la chica con la que se había encontrado—, se sintió algo más seguro para volver al instituto. Se decepcionó al encontrar solo esa carta después de no haber ido en una semana, pero supuso que la chica misteriosa tendría sus problemas. La carta le produjo mil sensaciones, pero sobre todo porqué la canción que hoy venía en la carta era Falling, la canción que lo calmaba en sus noches tormentosas y en sus ataques de pánico y de ansiedad que casi lo consumían. Se preguntó si acaso la chica pasaba por lo mismo y sintió unas terribles ganas de abrazarla, porque sabía que se sentía no tener a nadie.

Y entonces desde ese Lunes, comenzó la búsqueda imparable de Mason.