8.

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—¿Es posible sentir cosas por alguien con quien no has interactuado en lo absoluto? —Madeline se encontraba en su cama, con sus piernas estiradas en su pared y la cabeza hacia abajo mientras hablaba con su amiga Trish. Ellas llevaban siendo amigas desde que eran unas crías de jardín, pero sus padres tomaron rumbos diferentes y se fueron de la ciudad; su amistad nunca había fallado a pesar de la distancia, y se veían en vacaciones de acción de gracias, y también en verano.

—Totalmente, ¿Has escuchado hablar de los crush's? Eso quieren decir —habló su amiga desde el otro lado—, ¿mi pequeña se nos está enamorando?

Mad suspiró, ella sabía que no era algo tan fuerte, pero si se sentía atraída, sobre todo cuando veía las pequeñas sonrisas que Mason daba al recibir cada una de sus cartas.

—No—afirmó—; pero si me gusta alguien, no he hablado mucho con el, pero le estoy escribiendo cartas...

—¿Cartas? Creo que es un gesto muy bonito, Mad, y muy valiente también. ¿Como reacciona? ¿Sonríe? —su curiosidad hizo sonreír a la chica, sabia que su amiga no la iba a juzgar.

—Siempre sonríe, incluso cuando no lo ha hecho en todo el día, y en ocasiones sube las canciones que le dedico a sus stories de instagram, ¿Crees que eso signifique algo? —preguntó.

—¡Pues claro que sí, estúpida! ¡Como no! —Trish prácticamente gritó, si estuviesen juntas podría jurar que le hubiese dado un empujón suave—, deberías hablarle.

—Oh si, y ¿Que le digo? —le cortó rapidamente—, Hola, soy la chica que te envía cartas y te dedica canciones. No, posiblemente eso lo asustaria.

—Si se hubiese asustado, ya nisiquiera las leería, Mad. Subestimas el poder que tienes de llegar a las personas, ¿Recuerdas cómo te hiciste amiga de Lukas?

La mente de la chica viajó hasta ese día de nieve cuando encontró a un niño castaño tirado en el piso, temblaba y al rededor estaba lleno de sangre; nunca entendió la tranquilidad que tuvo en ese momento para hacer cosas bajo una presión enorme como la que es llevar un cuerpo casi moribundo al hospital. Cuando Luke despertó, sus padres y Mad estaban ahí, él le dio las gracias por haberlo prácticamente salvado y no haberlo dejado morir ahí, o pasarlo como si nada. Contó que había sido un ataque homofóbico pues en su anterior colegio habían descubierto sus preferencias sexuales. Desde ese entonces Luke cambió de instituto y se hizo el mejor amigo de Mad, desde allí, han sido inseparables, la chica lo acompañaba a su terapia todos los días después del colegio, sin importar que estuviese a una hora de su casa; a veces solía quedarse en la casa del chico por lo tarde que se hacía, este también estaba al tanto de lo que Mad sufría en su casa, la violencia, los engaños y las crisis de pánico que la atormentaban seguido. Ambos se ayudaron, ambos se salvaron, y por eso tienen un lazo inquebrantable.

—Tienes razón —dijo la chica después de un tiempo—, quizá y solo quizás me atreva a hablarle.

Te lo digo con canciones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora