Les resultaba difícil contar a los demás lo que habían encontrado.
- Un camino sin salida, no sé cómo podríamos colarnos por ahí - dijo Paul - . No tenemos ni herramientas.
La esperanza de todos estaba puesta en el grupo que exploraba el segundo corredor. No había vuelto ninguno de ellos.
- Una buena señal - dijo Iris con falsa alegría.
En cuanto acabó de hablar, oyeron pasos y vieron el reflejo de la antorcha que salía del túnel. Georg apareció primero, tras él Nathan, Mona y Carina.
Bastian pudo leer en las expresiones de sus rostros aun antes de que dijeran una sola palabra.
- ¿También un derrumbe de tierra? - preguntó.
- No. El corredor está bien, pero no lleva a ningún sitio. Acaba en una cámara, hay cinchos de barriles y cosas así. Probablemente era una despensa, lo malo es que los víveres deben de haberse pasado ya hace mucho tiempo - Georg se rio con malicia - . Bueno, ¿Paul? ¿Y ahora?
Al lado del fuego, Alma empezó a llorar, alto y con desesperación.
Mona se acercó a ella y la abrazó.
- Ahora - dijo Paul - tenemos que procurar que con lo poco que tenemos salgamos adelante el mayor tiempo posible. Apaguen las antorchas de inmediato, encenderemos una solo cuando alguien tenga que atravesar los corredores. La cámara que acaban de descubrir la usaremos de servicio. Deberíamos reunir toda la leña que encontremos. Mientras tengamos fuego, tendremos luz. ¿Cuánta agua nos queda?
¡Agua! Bastian no había pensado mucho en eso. Si se les acababa el agua...
Sopesó la cantimplora que colgaba de su cinto. Estaría a la mitad, como mucho. La noche pasada caía la lluvia a través de la hendidura. "Pero la noche pasada hubiéramos podido trepar y salir", dijo su vocecilla interior riéndose.
- Beban lo menos posible - siguió Paul - . No sabemos cuándo recibiremos ayuda. Traten de racionarla.
La pregunta no era cuándo sino si la recibirían. Bastian miró a los otros, que habían interpretado lo mismo.
- Las cosas se nos han puesto feas, ¿no? - preguntó Piedrecita con un sonrisa sesgada - . Pienso todo el rato en el tipo que nos trajo con el jeep. Mañana por la tarde tiene que regresar a buscarnos... ¿creen que avisará a la policía si no aparece ninguno de nosotros?
- Claro - la policía era una posibilidad, sobre todo si empleaba perros.
Que bajo tierra no pueden olfatearnos porque estamos "herméticamente envasados"y tras tanta lluvia no quedarán rastros que husmear...
Bastian se acercó al fuego, que ardía con fuerza; necesitaba el calor que desprendía. Allí estaba Arno, temblando y semiinconsciente. Se arrodilló a su lado. Una vez más era como si la Edad Media lo acogiera con su frío abrazo. Tan solo tres días antes, durante su discurso de bienvenida, Paul había dicho aquello de las fracturas de huesos que antiguamente conducían a menudo a la muerte. La gravedad de Arno daba fe de aquellas palabras... Las cosas se le estaban poniendo francamente mal. Aun suponiendo que hallaran una salida, una brecha en algún lugar de arriba... ¿cómo iban a meter por ella a Arno? Ya no tenían más cuerdas para izarlo. No podía caminar, ni arrastrarse, y ni hablar de trepar.
Bastian trató de examinarle la pierna rota, pero el enfermo gritó al mínimo contacto. Era evidente que tenía el tobillo amoratado y muy hinchado. Probablemente tendría algún desgarro en los tendones, o el cartílago...
La herida de la cabeza no le había vuelto a sangrar, pero la infección iba en aumento.
¿Qué le había recomendado la mujer de las hierbas medicinales en el mercado medieval? Llantén. De inmediato, el recuerdo volvió de nuevo a su cabeza, aquel día soleado de abril. Sandra, que ahora estaba desaparecida y de la que no habían encontrado nada más que un trozo de tela rota.
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Saeculum
Misterio / SuspensoSaeculum promete ser un emocionante juego de roll, un inofensivo viaje al pasado. Cinco días en un paraje remoto sin estudios, sin trabajo y sin tecnología de ningún tipo. La aventura perfecta para desconectar y quizás conquistar a esa persona que r...