Belleza del Cielo #3

Capítulo 25

Fared

La cama se mueve, se oyen se oye el golpeteo. Estoy teniendo sexo con Ditia otra vez. Se ha vuelto muy aburrido esto, pero la mantengo contenta por mi bien y sobre todo por mi estadía aquí. Respiro con agitación, entonces tardo un poco, pero al fin logro alejarme de ella. Me siento al costado del colchón y paso mi mano por mi cabello mojado. Necesito un baño pronto.

—¿Qué pasó el día del baile? —cuestiona mientras mueve las piernas entre las sábanas, descubriendo y acercando su pie hasta mí, que estoy alejado de ella—. No viniste a jugar. —Se ríe.

—Tú tampoco estabas, me agarraron a palazos por tu culpa.

—Me lastimé el pie. —Bufa—. Tuve que irme de urgencia. —Se inclina, entonces se me acerca, apoya sus manos en mis hombros—. Se bueno conmigo, duerme donde deberías.

—Tú y yo no dormimos cuando estamos en un mismo cuarto —me burlo—. Además, me quedé despierto esa vez, estuve caminando.

Frunce el ceño.

—No puedes deambular por ahí.

—Sí y encontré lo que quería —digo sin titubear.

—¿Eh? —expresa sorprendida—. Entonces...

—Encontré la puerta del santuario del culto, pero es evidente que no puedo entrar.

—¿Y me lo dices hasta ahora?

Me río.

—¿Y por qué debería contártelo?

—No sé. —Arquea una ceja—. Podría ayudarte.

—¿Tú? ¿Ayudarme? —me burlo—. Si pudieras me mantendrías atado en una cama para que no me largue de aquí.

—No me des ideas. —Se muerde el labio inferior.

Continúo de humor.

—No te lo recomiendo.

—Como sea, ¿y por qué has decidido contármelo?

Sonrío con malicia.

—Porque tengo un plan y estás incluida en él. —Acaricio su cabello y me acerco a su rostro—. ¿Cuánto crees que tu hermano se preocupa por ti?