Jiro compuso la letra, Bakugou la melodía, Yaoyorazou puso los efectos interesantes con su piano y Kaminari aplaudió junto con Tokoyami al trío prodigio músical cuando terminaron de armar todo.
Claro, hacer que funcione de forma armónica y sincronizada era algo muy distinto.
—Estoy agotado —se tiro en el sillón el rubio.
Las femeninas no podían estar más de acuerdo con el rubio. E incluso el azabache y el cenizo parecieron compartir su pesar. Ninguno pensó que practicar una canción de tres minutos tantas veces los dejaría así de cansados.
Katsuki decidió ir a la cocina a preparar algo para comer —para todos— mientras que Fukumigake se tomaba la tarea de ordenar los instrumentos que ocupaban la sala de estar para que así no molestaran a sus compañeros el día de mañana. Momo fue la encargada de guardar las partituras en una carpeta y de tirar las hojas que ya no servían.
Denki y Kyoka se habían ganado un descanso. Uno por estarle enseñando a tocar el bajo al azabache y la otro por ser vocalista, compositora y estar haciendo lo posible porque todos los sonidos coordinarán entre ellos, lo cual no era una tarea fácil.
Tenían derecho a no hacer nada por unos veinte minutos.
El cenizo rebusco entre las gavetas algo que pudiera hacer en pocos minutos. Siendo su preparación culinaria —de bajo presupuesto y más sueño que otra cosa— unos sándwiches de lechuga, tomate y huevo junto con unos vasos de agua fría para sus compañeros. Ya que pese a que estaba el aire acondicionado prendido todos en la sala de estar se morían de calor.
—Mí héroe —fue lo primero que se le ocurrió decir al rubio cuando lo vio traer aquella bandeja con comida y agua fresca —Alabado seas Kacchan.
—Una palabras más y no te doy una mierda —advirtio el cenizo dejando la bandeja sobre la mesa —Toma el agua emo, le hará bien a tus cuerdas vocales.
—Gracias, aunque lo de emo estuvo de más —chisto Jiro mientras tomaba el vaso con agua.
Kaminari por otro lado soltó una risa cansada y sin querer tentar demasiado contra su suerte, agarro uno de los sándwiches sin molestar más a Bakugou. Al poco tiempo Yaoyorazou se sentó al lado de la femenina más pequeña y Tokoyami se quedó de pie mientras comía, ya que según él se quedaría dormido si tocaba el sofá.
Todos terminaron de comer rápidamente y ayudaron a dejar todo lo más presentable posible. Luego las femeninas junto con los chicos se fueron hasta sus dormitorios.
Katsuki prácticamente arrastraba sus pies por el pasillo. Shoto se había quedado con Emiko para su práctica lo cual aunque le disgustaba también le aliviaba. Podía confiar el cuidado de la niña —por tanto tiempo— al bicolor sin preocuparse tanto por ello.
Al llegar hasta su dormitorio y tocar la puerta como era usual no recibió una respuesta. Ligeramente preocupado tocó un par de veces más hasta que la puerta fue abierta y un dormido chico apareció en su rango de visión.
El blanco y rojo del cabello de Todoroki estaba mezclado de tal forma que parecía un nido de pájaros. Su camisa del uniforme estaba arrugada y abierta en los primeros botones, dejando a la vista su nuez de Adam junto con la clavícula. Su jean parecía haber sido tirado hacía abajo por lo desprolijo que estaba.
El cenizo sintió una extraña quemazón en su vientre bajo al verlo de aquella forma y firmemente la ignoró mientras chocando su hombro con el mas alto —quien seguía dormido hasta que lo toco— se metía en su dormitorio.
Emiko estaba acostada de su lado de la cama que era en la pared. Y por como estaba la sábana el bicolor debió haber ocupado el lugar de la bebé. No podía enojarse por eso, ella estaba dormida y Shoto también debería estarlo a esa horas.
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Amigos, en las buenas y en las malas [TodoBaku]
FanficCamie había dejado solo una nota y un paquete de pañales junto a el canasto. "Hablamos en las vacaciones de verano". Solo que para las vacaciones de verano faltaban tres meses y Bakugou Katsuki necesitaba respuestas inmediatas de porque había un beb...