Amigos, en las buenas y en las malas [TodoBaku]

Kaminari no debe ser niñera.

Durmió como la mierda. Sumamente preocupado de hacer un mal movimiento y que Emiko terminara lastimada. Así que se pasó la noche en vela, tieso como una roca viendo a la linda bebé que dormía tan cómoda sobre su pecho.

Uh, como la envidió.

Pero cuando su celular sonó con la alarma y tuvo que moverse un poco, la calidez que emanaba su pequeño cuerpo le hizo sentir culpable por tener que dejarla sola en aquella habitación hasta la tarde.

Bakugou era uno de los pocos en Yuei que estaba despierto a las cinco de la mañana porque seguía una rutina de salir a correr alrededor de la enorme preparatoria, tomar una ducha y comer su desayuno antes que todos para no tener que verle la cara a nadie. Después iba a buscar a Kirishima para que no se quedará dormido como el flojo que era y le ayudaba con la tarea que no había hecho el día anterior en el camino al salón de clases.

Debía cambiar esa rutina por Emiko. No la despertaría ahora pero iría a correr unos treinta minutos nada más, se ducharia rápido y la tendría que despertar para darle un biberón antes de irse. Esperaba que luego de eso la bebé se durmiera otra vez.

Con un plan ya elaborado, el cenizo salió con cuidado de la cama para no despertar a la bebé y se dirigió hasta su armario para ponerse ropa deportiva. Salió del dormitorio con el mayor cuidado posible y cerro la puerta.

Aún estaba medio adormilado, así que no escucho el sonido de la puerta de su vecino abrirse hasta que le hablo.

—Buenos días Bakugou.

El de ojos rojos se quedó quieto un segundo —debido al susto— mientras miraba al contrario, nunca creía haber visto el cabello bicolor tan despeinado, el rojo y blanco peleaban por el dominio sobre la cabeza del más alto.

— ¿Vas a salir a correr? —pregunto por cortesía Todoroki.

Shoto Todoroki la verdad no le caía mal. Le molestaba que fuera tan hermético y le contestara cuando según él se estaba pasando de la raya. Se podría decir que le tenía un "odio sano" al bastado de dos caras. Por eso asintió y le pasó por el costado para irse hasta el elevador, cuando el más alto le siguió se le quedó viendo extrañado. Por como bostezaba no parecía ser del tipo que estaba despierto esa hora de la madrugada.

Sin embargo, no pregunto ¿Porque tendría que hacerlo de todas formas? Él no tenía nada que ver con aquel bicolor, aparte de que viviera en una habitación cercana a la suya era un problema porque podía descubrir a la bebé de Utushime.

El cenizo se apartó lo más que pudo del más alto y se puso en una esquina del elevador, apoyando su cabeza contra una de sus padres. Cuando llegaron al primer piso, él se fue a la salida y por lo que vio de reojo, el bicolor tomo el camino que iba hasta las cocinas.

Bakugou espero no tener que encontrarselo cuando volviera de hacer sus ejercicios.