Amigos, en las buenas y en las malas [TodoBaku]

Amigos de la infancia.

Cuando eran más jóvenes y se llevaba bien siempre pensó que Katsuki sería el primero en hacer todo lo que un adulto haría. Ir a la universidad, obtener un buen trabajo, casarse y alquilar una hermosa casa con patio.

Luego cuando fueron a la secundaria y su relación decayó un poco, siguió pensando en aquellas cosas. Sin importar qué, siempre tuvo una genial impresión de él. Porque pese a su mala personalidad, su amigo de la infancia era realmente el modelo de hombre fuerte e inteligente que quería seguir.

Kacchan era su héroe.

Y cuando finalmente su relación mejoro, cuando su amigo empezo a tener una relación con Shoto —no aclarada por ninguna de las partes pero bastante obvia para terceros— y a parecer más tranquilo y maduro. Izuku creyó que también haría todas las cosas que pensó de niño para él, solo que ahora con una persona diferente y un posible matrimonio en el extranjero junto con una adopción.

Por eso verlo con una bebé en brazos fue tan shockeante.

Bakugou le miraba con la boca abierta aún sin creer que se atrevió a abrir la puerta después de que Todoroki la había cerrado. Casi a traición pero cuando Midoriya sentía que algo no cuadraba y quería confirmar, prefería arriesgarse a abrir la puerta que a irse a el dormitorio de Shinsou que también estaba a su lado estupefacto.

La bebé tenía ojos azules y pelo castaño que se le rizaba en las puntas. Una piel pálida como la del cenizo y lo miraba desde su posición, como si se preguntara quien era y qué estaba haciendo ahí.

El de pecas trago saliva y se cruzó de brazos, su expresión volviéndose tan sería que el de ojos purpura retrocedió hacía atrás y el cenizo dentro del dormitorio sudo frío.

—Kacchan, quiero una explicación —demando el de ojos esmeralda —Ahora.

Todoroki sintió la necesidad de quedarse en el dormitorio, más que nada porque noto el obvio miedo que el pecoso infundio en el cenizo. Pero fue echado antes que se diera cuenta junto con Shinsou y debido a que era mejor hablar con él que quedarse sin hacer nada, empezó a poner de su parte.

Aunque parecía que el contrario noto sus intenciones y se le adelantó.

—No diré nada. Primero porque no lo entiendo. Segundo porque creo que no es de mí incumbencia —se sincero Hitoshi —Agradezco que ahora podré dormir más tranquilo y sea lo que sea que esté pasando, prometo que no le diría a mis padres.

Shoto suspiro, bien al menos tendría una buena noticia para darle a Katsuki si le iba mal con Izuku.

—Gracias —hizo una reverencia en señal de respeto —Muchas gracias.

Shinsou meneó la cabeza en negación, indicando que no era para tanto. Y sin decir más se fue a meter a su dormitorio donde ya podía sentirse tranquilo aún si escuchaba la voz de un bebé. Por otro lado, el bicolor se quedó parado frente a la puerta de Bakuguo y espero.