Amigos, en las buenas y en las malas [TodoBaku]

Invitación.

Todoroki miraba el sobre con una ceja alzada y después a Iida, esperando una explicación. Después de todo, era la primera vez que recibía una invitación formal para el baile de invierno que se estaba por celebrar en la mansión familiar de su amigo.

Las otras veces que había ido solo había tenido que decir su apellido y los guardias lo dejarían pasar, porque era habitual que un Todoroki fuera a la fiesta. Ya fuera con su familia o de forma individual.

—No es para ti, Todoroki-kun —explico el de lentes quien se veía un poco avergonzado por lo que estaba por decir —Es por si quiere llevar a Bakugou-kun como su pareja al baile. La invitación es para que él pueda pasar sin problemas.

Aunque si iba con el bicolor aquello sería innecesario. Pero el más alto prefería prevenir que lamentar. Nunca se sabía si uno de los guardias se pondría insistente con saber la identidad de un invitado.

—Oh —soltó el bicolor viendo el sobre con nuevos ojos —Gracias, Iida.

—No hay de que —sonrió el de lentes e hizo un saludo con su mano —Me retiro, Todoroki-kun. Tengo que ir a repetir un par de invitaciones más.

El bicolor asintió y su amigo se fue rápidamente, dejándolo solo en la sala de estar. Ese día, Kaminari y Kirishima no tenían entrenamiento así que habían pedido para cuidar a Emiko y él no se rehuso ya que la bebé disfrutaba mucho la compañía de aquel par. Aparte de que debía enfocarse en estudiar.

Había hablado con el cenizo sobre el tema de su carrera y aunque él le dijo que debía hacer lo que deseara sin importarle si con eso complacía a su padre, aún así el bicolor tuvo que llamar a su madre y visitarla.

Hablar con Rei fue su solución final. Toda una tarde con ella, hablando del pasado, presente y futuro. Fue lo que necesito para aliviar su mente y tomar una decisión que después le contó a Katsuki quien con una sonrisa también le contó sobre sus planes universitarios.

Mientras que Shoto estudiaría medicina, el cenizo haría la carrera de gastronomía y administración. El bicolor escucho con suma atención los sueños del mayor sobre tener su propio restaurante de renombre y ganar una fama mundial. No tenía dudas de que podría con todo ello y quería estar ahí para darle apoyo.

El bicolor siguió mirando la invitación una vez dejo de estar perdido en sus pensamientos y se pregunto si el cenizo querría ir al baile. Sería una buena oportunidad para pedirle que fueran una pareja formal ya que pese a que ahora eran más íntimos —se llamaban por su nombre de pila y hacían ciertas cosillas cuando Emiko dormía— su relación aún no era clara o así lo sentía el bicolor quien era bastante anticuado y tampoco sabía mucho de ello.

Pero mínimamente sabía que alguno de los dos debía pedirle al otro si querían salir o no.

Y debido al nivel que habían alcanzado, estaba seguro —sin ser arrogante— de que el de ojos rojos también tenía sentimientos por él.

Eso le emocionaba. Cada vez que pensaba que le gustaba a Katsuki, su corazón latía como loco. Shoto debía inhalar y exhalar para calmarse.

Bueno, tal vez antes de pedirle salir en el baile tendría que ir pensando en como contener sus nervios.