Si tuviera que describirlo en una sola y única palabra diría que Kaminari Denki era encantador.
Encantador para Kirishima equivalía a muchas cosas. Desde su forma de comer hasta la manera que tenía de sonreir. Todo en él era encantador ante sus ojos.
Tal vez por eso se enamoró tan rápido.
— ¿Cuando piensas decírselo?
— ¡Ahhh, Testu! —exclamo el pelirrojo asustado mientras se llevaba una mano al pecho — ¡No me hagas eso, hombre!
El chico de cabellos platinados y una sonrisa puntiaguda parecida a la suya se rió mientras se sentaba a su lado en la banca. Tuvo la amabilidad de pasarle una botella de agua al verlo tan rojo por el simple susto que le había dado.
— ¿Y Kirishima? ¿Aún nada? —levanto las cejas y apunto con la cabeza hacia el rubio que estaba practicando en la cancha junto con otros jugadores.
—N-No sé de qué me estás hablando —le esquivo la mirada el pelirrojo.
Testu sonrió y negó con la cabeza sin creer que uno de sus buenos amigos seguía sin hacer nada respecto a Denki, ¡y eso que ahora estaba en el equipo junto con ellos! Tenía más tiempo a su lado, más oportunidades de hacer algún movimiento pero, ¡elegía quedarse sentando en la banca como un jugador suplente!
No podía permitir que Eijirou siguiera de esa forma. Por su varonil amistad debía echarle un mano.
Tal vez le preguntaría a Neito si tenía alguna idea. Con tal de poner en vergüenza a dos miembros de la clase A —aunque fuera con la mejor de las formas y una buena intención de por medio— el de ojos claros haría cualquier cosa. Algún plan macabro se le ocurriría y él lo ejecutaría.
Estaría feliz con ser de ayuda.
Desde que era joven supo que sus gustos iban hacía aquellos de su mismo sexo. En un inicio, fue muy difícil aceptarlo lo que le causo una etapa negativa y pesimista durante su adolescencia que quería olvidar. Pero claro que después de la tormenta, sale el sol y en su caso no fue diferente.
Sus amigos de la escuela secundaria —con los cuales seguía en contacto— le dieron ánimos y fue en especial Mina quien le dio una mano cuando se sintió pérdido, gracias a todos ellos Eijirou logro aceptar su sexualidad de forma natural.
No lo andaba gritando ni nada por el estilo pero si alguien se lo preguntaba, él lo diría con franqueza.
Aunque diferente era declarar sus sentimientos por su mejor amigo Denki. No quería arruinar su amistad o que las cosas se volvieran incómodas cuando estuvieran juntos. O peor, a ser sentir mal al rubio por no poder aceptar sus sentimientos.
Eso sería horrible.
— ¡Kiri! —escucho que lo llamaban a sus espaldas y después sintió un peso en su lado izquierdo — ¡Estoy muerto! Nunca creí que los entrenamientos fueran de esa forma, ¿cómo aún no colapsas de cansancio, bro?
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Amigos, en las buenas y en las malas [TodoBaku]
Fiksi PenggemarCamie había dejado solo una nota y un paquete de pañales junto a el canasto. "Hablamos en las vacaciones de verano". Solo que para las vacaciones de verano faltaban tres meses y Bakugou Katsuki necesitaba respuestas inmediatas de porque había un beb...