41. «EL TRIÁNGULO DE LA LIBERTAD»

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AIDAN X PERSONAJE FICTICIO
ADVERTENCIA: Contenido delicado sobre el abuso intrafamiliar y problemas emocionales. (Me atrae hacer mucho de este tipo de OS, perdónenme. Igualmente me gustaría que si alguna pasa por algo similar no se callen por más miedo que éso implique. Tengan claro que ustedes tienen una salida y son fuertes. Les recomiendo que escuchen "Boulevard of broken dreams" _Green Day).

El celular sonó enmedio de la oscuridad rompiendo el silencio de la madrugada. Aidan despertó somnoliento buscando a tientas acostumbrar sus ojos a la luz parpadeante proveniente de la mesita de noche. Las ramas del árbol del patio hacían sombras en la ventana de cristal. Estiró su mano cansado hacia el apartó móvil y contestó. Una respiración agitada fue lo primero que escucho detrás de la bocina.

—¿Kansas?—Preguntó confundido.

—Necesito verte… Él volvió a explotar.—La desesperación en la voz ronca de la chica hicieron que la sangre se le congelará a Aidan.—He huido de él...—Aidan quitó las sábanas y salto fuera de la cama buscando sus zapatos. —Te necesito…—La voz quebrada de su amiga agitó su corazón más rápido de lo que ya hacia.—Vámonos, acepto.—Él ya tenía su chaqueta lista pero resbaló de sus manos al oírla.

—¿Estás segura, Kansas?—La idea propuesta sonaba loca. Y pensar que él mismo se lo había planteado un mes atrás.—Es peligroso.

—¡Lo sé mejor que nadie!—Kansas estaba llorando, temblando de miedo mientras corría por las calles apenas iluminadas, su cabello se movía con el aire y era rodeada por la fresca ventisca.—Pero si me quedo moriré de todas formas. Él me matara.

Aidan se quedó quieto, se pasó una mano por la cara y la cabellera, tomando una profunda respiración necesaria.

—¿Donde estas?

—A unas cuadras de tu departamento… No quiero meterte en este lío…Yo, lo siento.

—Te veo en la avenida.—Colgó. Apesadumbrado corrió al closet sacando ropa de los ganchos. De los cajones tomó una carpeta de papeles y una mochila negra. La decisión que estaba apunto de tomar podría consumir toda su vida en un cerrar y abrir de ojos. Su cabeza estaba nublada y muy poco podía pensar con claridad, solo pensó en aquel momento.

*


—¿Qué harás después de cumplir la mayoría de edad?— Él sabía bien, porque ella solía contarle su sueño muy a menudo de chicos, que lo más quería era ser una viajera por el mundo, y al verla allí  mirando al cielo, una noche estrellada que Aidan siempre recordaría, se dio cuenta que eso no había cambiado.—¿Aún quieres ser un pájaro?— "Ya sabes por qué, Kansas". Quiso agregar pero decidió dejar la frase en el limbo. Rápidamente se dio cuenta del error. Una fibra sensible se había tocado.


La castaña movió sus dedos en la hierba recién cortada y algo húmeda, dado que sintió un poco de lodo pegarse a la base de sus huellas. Se sintió un tanto perdida y sacada de equilibrio al oírlo. Fue como si de repente su mente no pudiera coordinar nada por temor a provocar un fallo. Podía escuchar la pregunta del pelinegro escabullirse en sus pensamientos. Y el que él ella estuviera viendo pequeñas luces interestelares no ayudaba. Le hacia pensar en lo oscuro donde residían, en la luz que tenían para solo alumbrar siempre en el mismo lugar por años.

ONE SHOTS ° [A.G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora