ONE SHOTS ° [A.G]

15. «PLUMAS BLANCAS»

AIDAN X PERSONAJE FICTICIO
ADVERTENCIA: Ninguna.

La vi de lejos.

Se veía feliz.

Radiante.

Hermosa.

Y no iba sola.

Su cabellera oscura se movía ligeramente sobre sus hombros mientras caminaba alado de su novio.

La sonrisa de ambos era una de alegría, y sus ojos brillaban de amor.

Por un segundo deseé ser yo quien la hiciera reír pues desde donde estaba podía oír sus risas. Los momentos entre ellos siempre eran de tal manera. Era inevitable que yo quisiera ser culpable de crear todas esas escenas felices.

Aparte mis ojos cuando los suyos se toparon con los míos. Traté de seguir fingiendo que escribía cuando no era verdad.

Debía pasar desapercibido en la sociedad, en ella.

—“Alison jamás debe saber que existo".

Sonreí por lo irónico que era la situación… La tenía tan cerca de mí y a la vez tan lejos.

¿Por qué las cosas tenían que ser así?

La única forma de apreciar la belleza de Alis era solo de ésa forma acosadora. Tenía que estar lejos de ella. No podía acercarme, y no porque yo no quisiera, eran las reglas de ser su guardián. Una estricta orden que odiaba. Estimar alguien y no poder estar a su lado simplemente era cruel e ilógico. ¿Cómo no querer a alguien cuando has estado ahí incondicionalmente, presente en cada suceso de su vida? El amor es un sentimiento raro y peligroso. Puede destruir barreras, prejuicios, pero también puede destruir a las personas, volverlos locos, puede lastimar, incluso uno puede matar y hacer las cosas más imposibles por otras personas. Lo comprobé porque hice las mayorías de esas cosas. Mate para cuidar su bienestar de gente corrompida guiada por Ángeles oscuros. Son istintos que no pude y no puedo deshacer a tiempo. La he estando protegiendo desde que era una bebé. La conozco como nadien más lo hacen, ya que los recuerdos que ahora su mente no recuerda yo los guardo con recelo, pues no me es posible olvidar nada. Es uno entre tantos de los dones de ser una criatura sobrenatural.

Sin embargo, una línea crucial se sobreponia entre nosotros.

Alison pertenecía al mundo mortal, yo a uno superior ligado al suyo.

En mi mundo los Ángeles buenos y malos gobiernan en las sobras y de la mirada de los humanos. Nuestro deber de ángeles buenos es proteger a los humanos, aunque no sea fácil debido a los enemigos, los malignos.

Pero sin importar qué, he estado allí y siempre lo estaría.

Porque el amor que siento por ella es uno irrompible.

Volví a observala por última vez antes de verla perderse entre la arbolada del Instituto. Le susurró un "te amo" a Logan".

Una palabra que yo quisiera escuchar algún día.

Se fue, pero yo no.

Tomé el lápiz que llevaba y escribí.

—"Habían mil plumas blancas, tenía una eternidad de haber vivido, y tú me arrancaste cada una de las plumas de mis alas sin permitirme volar de nuevo al cielo, porque tú eras el cielo prohibido, me quitaste la vida con una sonrisa haciéndome caer al vacío y me destruistes con las clausurado de un desamor".—Aidan.

………………

Nota de la Autora:
Este OS es más bien como un prólogo.