ONE SHOTS ° [A.G]

3. «EL VAMPIRO DE WALLOWEEN»

AIDAN X PERSONAJE FICTICIO
ADVERTENCIA: menciones de malas palabras.

«9:00 pm»

Desde la ventana de mi habitación, podía ver a toda la gente que transcurría por la calle, la mayoría era adolescentes y niños, los cuáles vestían disfraces de algún personaje macabro o versátil. Del mismo modo, las casas del vecindario resaltaban por la decoración. Esto iba desde calabazas con caras maquiavélicas, esqueletos colgados en las puertas de las viviendas, niebla artificial, telarañas falsas y un montón de cosas que iban con el hincapié de la celebración. Pudiste estar ahí, Beck, me dije. Sin embargo, esa ocasión no era grata y emocionante para mí como cada año y ello tenía una explicación convincente. Todo era debido a que la noche anterior estuve viendo la saga de "Halloween" por Netflix.  Ahora estaba muerta de miedo hasta la punta de mis pies. Fue por éso que decidí que esta noche me iría a dormir temprano. Mi objetivo era no salir de mi cuarto hasta mañana, cuando los rayos del sol se filtraran sobre mis cortinas. Así que dejaría que mis padres se hicieran cargo de atender a los infantes y les dieran el "dulce o truco". Mis padres iban a estar en el porche bebiendo cerveza de raíz y comiendo pizza, ellos se iban a relajar, por lo tanto no me preocupaba que se fueran aburrir.

La primera hora transcurrió normal. Había cancelado algunas fiestas de esta misma temática donde algunos compañeros de clase me invitaban, yo me limitaba a dar breves explicaciones por mensaje. EL último SMS fue para mi mejor amigo, Aidan, quien interrogó por mi presencia en una de las muchas fiestas; "Lo siento, no puedo ir. Nos vemos el lunes en clases". En otra ocasión le hubiese dado la explicación real de la razón pero sabía bien que ese pequeño lobo se iba burlar de mí de POR VIDA. Por lo que decidí, en vez de contestar sus mensajes, ponerme la pijama, seguido de hacer una que otra cosa para matar el tiempo antes de que, la verdadera hora llegará "las 12:00 pm en adelante". Todo parecía marchar bien, aunque claro estaba nerviosa, el miedo infundido en mi interior no se marchaba. ¡Pero, dios! Cuando pasó la siguiente hora, allí todo se puso tenso y aterrador. Mis sentimientos se fueron al límite.

«10:36 pm»

Todo estaba planificado.
Era mi última acción y después iría a dormir, cuando de repente escuché unos ruidos a la lejanía. Eran como pasos repiquetreando en el suelo de la madera. Yo me hallaba en el baño de la habitación. Enseguida deje de lavar mis dientes abruptamente y detuve mi respiración para agudizar el oído.

Silencio.

Silencio.

El primer minuto paso sin tener una repuesta como la anterior. Nada de nada. Por lo que le eche la culpa a mi mente. Tal vez fue un mala jugada ya que mis intistos estaban alerta.

Una sonrisa burlona se extendió por mi rostro. Sí, eso eran. Ya me estaba volviendo loca. Mamá tenía razón. Debía dejar lo más rápido posible las películas de terror si después iba a estar como nena pequeña asustada. Termine de enjugar mi boca, cerré el grifo y coloque el cepillo de dientes donde correspondía ... Pero algo me hizo quedar perpleja y tiesa.

Nuevamente se escuchó un sonido. Esta vez uno muy familiar.

Cinco años con el mismo ropero me había hecho memorizar el peculiar y prominente sonido de sus bisagras oxidadas al abrirse y cerrase. Estoy cien por ciento segura de que alguien había abierto sus puertas. Esto, debido a que el aire acondicionado no podía mecerlas hasta ése punto de abrirlas. Se necesitaba tener más fuerza que el viento electrónico, fuerza física que un humano si poseía.

—Mami, ¿eres tú?—Llamé a la misma vez que salía del baño.

La densidad de la oscuridad me recibió.