ONE SHOTS ° [A.G]

38. «NUNCA SERAS: SEGUNDA PARTE»

AIDAN X PERSONAJE FICTICIO
ADVERTENCIA: Escuchen Heather de Conan Grey.

Mis ojos lo enfocan.

Después de tantos años me es tan fácil distinguir su mata de cabello oscura y revoltosa en el tomulo de alumnos. Sé que es él por la chaqueta de la Academia de patinaje a donde él asiste para entrenar. Desde mi casillero veía  el suyo siendo abordado por Aidan. Esa era mi rutina cada mañana de clases y ahora solo puedo apartar mi vista de ese lugar al verlo con ella. Están allí, hablando, riendo. Ella sostiene un par de libros contra su estómago mientras espera que él tomé los suyos. Yo hacia eso.

—Que te parece ir a las canchas a desayunar antes de que den inicio las clases.—Harly habla, sacandome de mis pensamientos. Caigo en cuenta que ha estado a mi lado desde minutos atrás.

Lo miró, él me ve en esa misma expresión de pena que continuamente me dedica, una mueca de labios y ojos tristes.

—Suena bien.—Me las arregló para responder. Harly no me sorprende con el abrazo que me da, sé su motivo y la necesidad en que lo necesito. No dice nada, no lo hago, es un silencio cómplice y doloroso.

A veces quisiera no sentirme estúpida. No sentirme absoribida por los sentimientos que Aidan provoca en mi.
No sentirme tan mal por verlo formalizarse en una relación. Sé que lo iba hacer en un momento porque entre nosotros no podía darse algo más que sólo amistad. Era suficientemente miedosa para no haberle dicho en aquel instante lo que él hacía en mí con esas sonrisas, pero también fui lo suficientemente sensata de no arruinar la hermandad que nos unía desde años. Ahora estamos ya en ese punto en qué su corazón se acelera tras ver a la chica perfecta que reina sus pensamientos. Y no soy yo.

—¡Hey, chicos!—El exclamó nos sobresalta a los dos.

Harly y yo nos fijamos en la pareja frente a nosotros.

—Somos unas chicas, ¿Lo olvidas?—Murmuro en un intento desesperado por cubrir mis emociones. Esquivo sus rostros y sus cuerpos porque sé que si veo esas gemas brillosas le voy a revelar que algo anda mal. No voy hacer el centro de atención que requiera los ánimos y el aliento cariñoso del pelinegro, todo a la vez que Enid observe, nos miré y su pecho duela tanto como el mío. Y ya no quiero ver a Enid. No soportaría notar su belleza, la felicidad y la escueta declaración de alejarme de Aidan amorosamente, esa que me hizo ese día en el baño del cine; me daba vergüenza y celosos. Ella no merecía que me interpusiera, merecía disfrutar de su noviazgo. A lo mejor, ellos eran los indicados en la vida del otro. Podían terminar juntos a futuro. O tal vez no, por lo tal tenía que a pegarme a ser incondicional. Debía apoyarlo ¿Por qué éso mismo hacen los amigos, verdad? En las buenas y en las malas, sin importar qué obstáculo o situación vaya primero, es la lealtad y los buenos deseos.

—¿Cómo han estado?—Mi amigo caataño pregunta, dándome unos segundos para reponerme.

Enid parece emocionada y Aidan deslumbrante por la alegría que irradia.— Enid quería decirles algo importante. Es más bien una invitación, esto lo hemos planeado desde hace meses entre los dos.

¿Y no me lo dijo? Bueno, es algo entre ellos, me digo.

—¿Qué es?—Presionó mis dedos en el fondo de los bolsillos de mi vestido. Estoy tragando fuego que luego me retuerce el estómago. Lo odio. Así no debería sentirme solo por su felicidad.

—Oh… Bueno, es largo de explicar. Mi madre es dueña de una fundación de perros y gatos sin hogar. Es como una perrera.—Inició sonriendo la chica.—Hemos planeado esto por un tiempo largo y vamos armar un evento donde se congregen muchas personas interesadas en adoptar, ya que pocos son los que lo hacen y muchos de ellos siguen sin tener el amor de un dueño.—Entendí rápidamente porqué la amaba. Ella es un ángel, oh, claro que lo es y es por lo que mi orgullo se hirió tantas veces.—Así que desde mañana vamos a entregar boletines y abriremos una página web que Aidan ha hecho. La fundación merece tener más reconocimiento y darse a conocer. Es pequeña pero muy hogareño ¿Quiren ir a verla? Pasaremos después de las clases.