Después de ella [Camren G!P]

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Maratón 2/?

Durante el paseo de vuelta a la residencia me doy cuenta de lo tonta que he sido al esperar que Lauren fuera distinta esta vez. Debería habérmelo imaginado. Debería haber sabido que era demasiado bueno para ser verdad. Lauren besándome delante de Landon. Lauren siendo amable y queriendo más. Lauren hablándome de su infancia. Debería haber sabido que, en cuanto sus amigos aparecieran, volvería a ser la Lauren a la que detestaba hace tan sólo dos semanas.

-¡Eh, Mila! ¿Te vienes esta noche? -me pregunta Bella en cuanto entro en nuestra habitación.
Tristan está sentado en la cama, mirándola con adoración. Ojalá Lauren me mirase a mí de ese modo.

-No, voy a estudiar -digo.

Es bonito saber que todo el mundo está invitado y, aun así, Lauren ha olvidado mencionarme la fiesta. Probablemente para poder pasar un rato con Halsey sin distracciones.

-¡Venga, mujer! Será divertido. Estará Lauren. -Me sonríe y me obligo a sonreírle.

-No, de verdad. Tengo que llamar a mi madre y preparar los trabajos de la semana que viene.

-¡Aburridaaaaa! -Se burla Bella cogiendo su bolso-. Como quieras. Estaré fuera toda la noche, llámame si necesitas algo, ¿Si?

Asiento. Me da un abrazo de despedida y se marcha con Tristan.
Llamo a mi madre y le cuento lo de las prácticas y, como buena madre, se alegra un montón de que me hayan dado una oportunidad. No menciono a Lauren, pero sí a Mike, aunque le digo que es el futuro padrastro de Landon, cosa que es verdad. Me pregunta por Shawn, pero me hago la loca. Estoy sorprendida y agradecida de que Shawn no se lo haya contado. No me debe nada, pero le agradezco la omisión. Después de escucharla hablar durante mil años sobre su nueva compañera de trabajo, que ella cree que está teniendo una aventura con el jefe, le digo que tengo que ponerme a estudiar y cuelgo.

De inmediato empiezo a pensar en Lauren, como siempre. Mi vida era mucho más sencilla antes de conocerla y ahora, después de..., es complicada y estresante, y o bien estoy muy feliz o bien siento esta quemazón en el pecho cuando me la imagino con Halsey.
Voy a volverme loca si me quedo aquí sentada, y sólo son las seis cuando me doy por vencida y dejo de estudiar. ¿Y si voy a dar una vuelta? Necesito ver a alguien. Cojo el teléfono y llamo a Landon.

-¡Hola, Mila! -Parece animado, y me calma un poco la ansiedad.

-Hola, Landon, ¿te pillo ocupado?

-No, sólo estaba viendo el partido. ¿Por? ¿Pasa algo?

-No. Es que me preguntaba si podrías venirte un rato... O, si a tu madre no le importa, podría ir a verlos y aceptar su oferta de enseñarme a hacer madalenas. -Dejo escapar una leve risita.

-Cómo no. Le va a encantar. Voy a decirle que vas a venir.

-Vale. El próximo autobús no sale hasta dentro de media hora, pero estaré ahí lo antes posible.

-¿El autobús? Ah, sí. Se me olvidaba que aún no has encontrado un coche. Iré a recogerte.

-No, no hace falta, de verdad. No quiero ser una molestia.

-Camila, no son ni veinte kilómetros. Salgo hacia allí -dice, y accedo.

Cojo el bolso y miro la pantalla del móvil por última vez. Pues claro que
Lauren ni me ha escrito ni ha llamado. Odio cómo dependo de ella. No quiero obsesionarme.

Decido emanciparme y apago el móvil. Si lo dejo encendido, me volveré loca mirándolo cada cinco minutos. Lo mejor será que lo deje en la habitación, así que lo guardo en el cajón de arriba de la cómoda antes de salir a esperar a Landon en la entrada.
Aparece unos minutos más tarde y da un pequeño bocinazo. Bajo de la acera de un brinco al oírlo, sorprendida, y los dos nos reímos mientras subo al coche.