Para cuando las dos estamos duchadas y en la cama, son casi las cuatro de la madrugada.
—Tengo que levantarme dentro de una hora —refunfuño contra su pecho.
—Llegarías puntual aunque durmieras hasta las siete y media —me recuerda.
No me apetece tener que arreglarme corriendo, pero necesito las horas de sueño. Por suerte he dormido la siesta, a ver si eso me ayuda a no quedarme dormida de pie durante mi primer día de verdad en Vance.
—Mmm... —musito contra su piel.
—Pondré la alarma.
Me escuecen los ojos por la falta de sueño mientras intento rizarme la maraña de pelo. Me pinto los ojos con un lápiz marrón y me pongo mi nuevo vestido rojo rubí. Tiene el escote cuadrado y lo bastante bajo para realzar mi busto sin ser indecente. El dobladillo acaba justo en mis rodillas, y el cinturón estrecho en la cintura crea la ilusión de que me he pasado horas arreglándome. Sopeso si debo ponerme colorete o no pero, gracias a mi noche con Lauren tengo las mejillas sonrosadas.
Me pongo los zapatos nuevos y me inspecciono delante del espejo.
El vestido es muy favorecedor, y estoy más guapa de lo que imaginaba.Miro de reojo a Lauren, que sigue envuelta en las mantas de mi minúscula cama. Se le salen los pies del colchón y sonrío. Espero hasta el último minuto para despertarla. Me planteo si debo dejar que siga durmiendo, pero soy una egoísta y quiero darle un beso de despedida.
—Tengo que irme —digo dándole pequeños empujones en el hombro.
—Te quiero —musita, y me ofrece los labios sin abrir los ojos.
—¿Vas a ir a clase? —le pregunto después de besarla.
—No —contesta, y vuelve a dormirse.
Le doy un beso en el hombro y cojo mi chaqueta y mi bolso. Me muero por volver a meterme en la cama con ella.
«A lo mejor lo de vivir juntas no es mal plan. Al fin y al cabo, ya pasamos casi todas las noches juntos.»Me quito la idea de la cabeza. No es un buen plan, es demasiado pronto.
Demasiado pronto. Aun así, me paso todo el trayecto imaginándome alquilando un apartamento con Lauren, escogiendo las cortinas y pintando las paredes.
Para cuando subo al ascensor en Vance, ya hemos comprado la cortina de la ducha y la alfombrilla de baño, pero cuando llego a la tercera planta un hombre joven con traje azul marino entra en el ascensor y pierdo la concentración.—Hola —dice, y se acerca a la botonera.
Como ve que ya está pulsada la tecla de la última planta, se apoya en la pared del fondo. —¿Eres nueva? —pregunta. Huele a jabón y tiene los ojos azul eléctrico, que, junto con su pelo negro, forman un extraño contraste.—Sólo soy una becaria —le digo.
—¿Sólo una becaria? —Se ríe.
—Quiero decir que soy becaria aquí, no una empleada de verdad —me corrijo nerviosa.
—Yo empecé de becario hace unos años y luego me contrataron a jornada completa. ¿Estudias en la WCU?
—Sí. ¿Tú estudiaste allí?
—Sí. Me gradué el año pasado. Por fin. —Se ríe—. Te gustará trabajar aquí.
—Gracias. De momento me encanta —digo saliendo del ascensor.
Cuando me dispongo a doblar la esquina, añade:
—No me has dicho tu nombre.
—Camila, Camila Cabello.
ESTÁS LEYENDO
Después de ella [Camren G!P]
Teen Fiction«De lo único de lo que estoy segura es que mi vida y mi corazón jamás volverán a ser los mismos, no después de que Lauren irrumpiera en ellos.» Está historia es sólo una adaptación, todos los derechos a su autora original.