Nathan
Me preguntaba que era aquello tan importante para que ese chico me llamara a estas hora de la noche. Me preocupaba que se hubiera metido en problemas, ese chico era tranquilo pero no sabía de lo que era capaz. Madison lo conocía mejor, ambos estudiaban juntos y eran compañeros así que ella convivía más con ese niño. Acelere para llegar al club que me había dicho esperando que él estuviera ahí sano y salvo. Con todo esto que paso en el pasado y lo que esta pasando ahora no sabía si alguien podría estar en peligro o quizás ya me estoy volviendo paranoico.
Antes de los treinta minutos llegué a Eclipsa y suspire un poco aliviado cuando encontré al rubio abrigado sentado en el capó de su auto mirando las estrellas.
Se veía muy calmado después de la forma tan urgente que me llamo.
Mich se giro a verme cuando la puerta de mi auto sonó al cerrarse. Mi primo se bajó y llegó hasta mi con sus manos en sus bolsillos buscando algo de calor ahí.
— ¿Estás bien?— fue lo primero que pregunté cuando llego hasta mí y tomándolo de los hombros lo estudié. — parece que si.
—Gracias por venir.
— Dime lo que pasó — lo solté — por tu voz se notaba que era vida o muerte.
— Si así es.
El chico de metro setenta y tres, con su carita de niño pensó por un momento como si le costará decir aquello que lo estaba molestando como a la misma vez preocupándo. No le haría preguntas no aún hasta saber porque me había llamado, este chico era más aparté de nosotros pero nos llevábamos bien.
— Me drogue —soltó y abrí mis ojos — era unas ricas mentas que nos estaban regalando y me comí como veinte.
—Dime que es una puta broma Michael — escupi pero el más se puso a reír y me sujetó de mi abrigo.
— Estaban ricas —sonrió como un idiota y tome aire para no asesinarlo.
Todos sabíamos que la mayoría de los clubes repartían diferentes dulces los cuales contenían marihuana, según ellos era para alegrar más el ambiente. Owen varias veces se las comía y detestaba que se pusiera más intenso de la cuenta cuando su sistema digestivo ya había expulsado toda esa adrenalina en la sangre de ese tonto.
El chico empezó a reír como loco y maldije porque sabiendo la clase de madre que era Tammy iba a matar a su hijo y también a mi por en cubrirlo.
¡Me lleva!
—Nathan ¿quieres comer una?
— Ni lo pienses— advertí antes de que se le ocurriera hacer alguna estupidez, ya había tenido suficiente en mi pasado cuando Easton hizo que me las comiera a la fuerza y no hablo literalmente el con Méndez hicieron que me la tragará y agradezco al cielo que mi madre nunca me hubiera visto de esa manera.
— Saben deliciosas — metió su mano en su bolsillo y antes de que sacará alguna sujete su muñeca.
— Debemos volver a casa— dije y lo hale a mi auto.
— ¡¿Qué?! No puedo volver a casa mis padres me matarán.
— No dije que te llevaría a la tuya, si te llevó a la mía mamá le dirá a la tuya y sería el fin para ambos — abrí la puerta del copiloto y lo empujé para que entrara — así que iremos a mi apartamento.
Sus ojos se abrieron e iba a cerrar la puerta cuando su gritó y su mano me lo impidió.
— ¡¿Que?! ¡No!— fruncí mi ceño — ya estoy mucho mejor.
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Herederos ©✔[Heir#2]
Ficção AdolescenteTodo iba bien hasta que tropecé con ese chico de ojos grises azulados y cabello azabache con traje negro de hermoso rostro. Nunca pensé que tendría tantos problemas al saber de quién se trataba y menos del pasado de su familia. °·.¸.·°¯°·.¸.·°¯°·.¸...