Herederos ©✔[Heir#2]

Capítulo 53

Morgan

Easton había cambiado completamente su look, hasta en ese instante que me empujó para que subiera rápidamente las escaleras y no me retrasara— se estaba tomando su papel de verdad — note lo ciega que estaba hace minutos al no reconocerlo pues su rostro seguía siendo el mismo. La única diferencia era que ese cabello dorado y bien peinado ahora lo tenía pintado de negro y largo, su atuendo de traje lo había cambiado con ropas oscuras la cual le quedaban bien y no lo negaba, en su oreja izquierda tenía una pequeña argolla dorada que le daba el toque de chico peligroso pero no sabía si solo era de imán o de verdad se había perforado la oreja.

Al estar dentro del avión miré a los lados notando el lugar completamente vacío, uní mis cejas confundidas pues al principio creí que iba a encontrar a alguien dentro de aquel medio de transporte pero no se miraba nadie.

— Deberías sentarte — Marcos paso junto a mí y por su sonrisa maliciosa y divertida en sus labios no me gusto para nada su consejo — no querrás desmayarte en medio pasillo.

— No recibo órdenes de una mierda como tú — espete y se detuvo en medio pasillo pues iba a la parte de atrás del jet.

— Me encantaría acabarte con mis propias manos — me tomo del cuello acercándome a su rostro. Era más alto — pero para que no te confundas, no hagas nada sino quieres que me deshaga de ti antes de que lleguen.

— Pero no puedes — reí con sorna — no puedes ponerme una mano encima, porque la mierda de tus jefes me necesitan.

Marcos me mostró sus dientes en una sonrisa que no me gustó para nada, quería ver una llena de rabia e ira pero se estaba divirtiendo.

— Estas confundida hermosa — apretó mi cuello — estás aquí porque una persona te quiere a salvo — abrí mis ojos — de ti no queremos nada y menos lo necesitamos.

— Sino quieren nada de mí, no me habrían buscado — ataque y sentía las ganas de partirle su cara y borrarle esa sonrisa de sus labios.

— Solo eras un mecanismos para llegar a ellos — sus ojos se desviaron a la ventana junto a nosotros cuando el sonido de un coche deteniéndose se escuchó — no eras nada importante — me miró — pero pronto tendrás todas las respuestas que necesites.

Fruncí mi ceño confundida pues se suponía que al ser la Bennett de esta generación sería una ventaja para nosotros y prepararnos — aunque no tanto — para lo que se viniera. Sin embargo, no comprendía lo que estaba ocurriendo aunque suponía que no debía preocuparme de nada ya que Madison como Easton estaban al tanto de todo lo que estaba ocurriendo por lo que no debía preocuparme demasiado.

Marcos soltó mi cuello y pasó a mi lado tomando una pose firme junto a la puerta y no era necesario que me dijeran que la cabeza del grupo había llegado. Respiré hondo para prepararme, necesitaba ser la Morgan de siempre y no me iba a dejar intimidar por nadie. Lewis me volteó a verme con una sonrisa divertida en sus labios, no comprendí a que se debía eso hasta que las personas pasaron por el umbral de la entrada y todo mi mundo se vino abajo como también mi cuerpo se congeló de nuevo.

Esto debía ser una broma.

La chica caminó hasta mí pero retrocedí intentando analizar lo que estaba sucediendo. Mi respiración se cortó cuando me atrajo a su cuerpo dándome un abrazo el cual me quedo paralizada. Cuando levanté la vista me encontré con unos ojos grises los cuales tenían esa mirada malvada y una posesión tan relajada que hizo que lo fulminara y toda mi sangre estuviera hirviendo por dentro.

— Que bueno que estés bien — me separó de su cuerpo y por la sonrisa cálida en sus labios me hizo ver que ella estaba con ellos y me dolió en el alma que esto estuviera sucediendo. — no me perdonaría si algo te ocurriera.