Capítulo 15

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Easton Collins

Estaba en el living de la casa de mi abuelo Carlos mirando los retratos que tenía sobre la chimenea. En alguna de ellas se encontraba aquel niño de cabello dorado con una sonrisa en sus labios llena de alegría sin darse cuenta lo que estaba pasando a su alrededor, en otras se encontraba Hanna conmigo en sus brazos y mi abuelo con ella. En las demás las cuales mi vista estaba solamente en una era en aquella mujer de cabello rubio con una son en sus labios la cual está joven y al parecer en ese tiempo tenía mi edad. Ella está en varias acompañada de sus padres, de su madre biológica y ex-esposa de mi abuelo la cual resulta ser mi verdadera abuela pero que nunca he tenido lazos familiares. Hanna fue una madre para mí desde que me acogieron como si fuera su hijo y verdadero nieto y lo apreció mucho.

Sabía con exactitud quién era aquella mujer hermosa y lo que representaba para mi abuelo, tíos y también para mi aunque personalmente jamás la he conocido y no es porque mis abuelo no me dejarán verla, en realidad yo era el que no quería tener lazos con esa mujer o el sujetó que se supone que es mi padre y no conozco pues jamás he visto una fotografía suya y tampoco he tenido la necesidad de buscarla.

Se que esa mujer que me dio a luz y que nunca consideraré mi madre le hizo cosas terribles a mi familia. Ethan y mi tía April sufrieron a causa de ellos, y me siento muy avergonzados por la clase de ADN que circula en mi cuerpo. Mi tío Ethan me ve como un hijo más para él y yo los veo a ellos como mis segundos padres después de mi abuelo y mi nana Hanna.

Crecí con Nathan, varías veces los visitaba así que se puede decir que me crié más con ellos que en la casa de mis abuelos.

Deje salir el aire de mis pulmones. Esto aún era un tema delicado para todos, los dos sujetos que debieron haberme criando estuvieron en la cárcel pagando por sus crímenes. Digo "estuvieron" pero es lógico que después de tantos años siguieran ahí, no era estúpido. Tenía veinticinco años como para no saber cuántos años eran los cargos por lo que le hicieron a los padres de mi primo Nathan. Comprendía y sabía que esas dos personas estarían a fuera, y lo confirmé gracias a una informante en secreto que tengo.

No quiero saber nada de Amanda Montesco ni de Jerry Collins, solo evitó que ellos se vuelvan acercar a mi familia y que les hagan daño. Ya tengo suficiente con sentirme culpa todos los días y morirme de la vergüenza para que ellos aparezcan de nuevo.

Escuché pasos firmes a mis espaldas, me giré viendo como mi abuelo venía a mi con sus brazos extendidos.

— Qué bueno verte — me tomó en sus brazos y le respondí el saludo.

— Nos vimos esta mañana en la empresa — dij mirando al frente a mi nana.

— Te extrañé — me sujetó con fuerza. En ocasiones mi abuelo podría parecer un viejo amargado pero era un hombre cariñoso.

— Yo también.

Hace cuatro años decidí vivir por mi propia cuenta, ya era hora de dejar este nido y vivir mi vida. Cada vez que podía los visitaba, porque sino hacía eso creo que mi nana me sacaría de mi apartamento de las orejas — no es literal — y me traería arrastras hasta acá.

— Ya sabes cómo es él — Hanna me abrazó — ¿has comido?

Me tomó de los hombros y me miro con esos ojos oscuros esperando una respuesta, sabía que por ella me dejaría relleno como tiene a mi abuelo.

Asentí — No te preocupes — apretó mis mejillas — Hanna...— advertí.

— Se que no te gusta que te haga esto pero eres tan hermoso que no puedo evitarlo.

Herederos ©✔[Heir#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora