Herederos ©✔[Heir#2]

Capítulo 5

— ¡¿Qué?!— me puse pálida tratando de entender lo que este pelinegro había dicho —¿de qué hablas?

Estaba histérica, lo que habia dicho me puso sumamente nerviosa como también confundida lo cual no me agradaba para nada.

— Tranquila, solo es una broma de empresario a empresario, relájate — sonrió divertido mostrando un poco sus dientes, eso hizo que mi sangre empezara a hervir, deseaba borrar su sonrisa sexy con mi puño.

Su broma no me me agradó para nada y su simple hecho de decir eso sabiando que muchos empresarios se casan para tener mejor poder, seguridad y privilegios al unir bandos no me gustaba.

— Eres un idiota— bufe y el chico solo ensanchó su sonrisa.

Sus ojos azules con grisáceos dejaron de ver los mios para posarlos a algo detrás de mi.

— Creo que mejor me voy, no quiero que tu novio sepa lo nuestro— me guiño el ojo y se giró alejandose de mí desapareciendo entre la multitud dejandome con la sangre hirviendo.

Tome una bocanada de aire calmando mis impulsos en seguirlo y darle una bofetada para que no dijero cosas como esas, pero presentía que con una persona como él no valdría de nada hacerlo. James se hizo a mi lado dejando de ver por donde el pelinegro se había marchado.

— Esperó que se hayan conocido — imaginé que por su tono de voz no me estaba felicitando por conocer un poco al chico que trabajaría en parte conmigo y mi padre.

— Lo suficiente — le di una sonrisa para que se calmará y no se pusiera celoso, la verdad nunca lo había visto celoso.

La fiesta fue agradable hasta que mi padre estuvo al frente de todos con la atención de todos sobre él diciendo lo afortunado que era en tener a los Collins como amigos y como estos le ayudaron a salir adelante con la empresa cuando estuvo apunto de caer en banca rota. Me era sorprendente ver cuán popular era Ethan Collins, sabía que él había pasado por algo así hace mucho tiempo atrás y muchos le dieron la mano para levantar la empresa y cuando esté se levantó y estuvo de nuevo en la cima, devolvió en dinero mucho más que solo una duplicación y por ello muchos lo veneraran no solamente por trabajar duro desde que era un adolescente, sino por su gran dúo trabajo.

— Hija— le deje mi copa a Dina que se encontraba junto a mi para ir donde estaba mi padre haciendome a su lado dándole una sonrisa a todos— Morgan, es la hija que al salir de este mundo tendrá todo por lo que he trabajado...— le mostre una sonrisa la cual era solo una mueca.

Yo no quería la empresa, me gustaba mi trabajo y todo lo que hacia en ella pero no quería esta responsabilidad. Intenté varias veces decirle que Carter era el indicado para ello pero papá cierra esa cabeza y no entiendo el porque. Mi hermano es todo un adulto, responsable y bueno en lo que hace y muchas veces me pregunté por qué no lo aceptaba si era su único hijo. Sentí que algo que clavó en mi pecho ya que me imaginaba como estaría mi hermano escuchando lo que su padre decía sobre mí y aunque mi padre no abriera los ojos, de alguna forma yo lo haría y lo lamentaba estos momentos por Carter; pero el tendra todo lo que ha querido como yo también quiero el sueño de salir al mundo y no quedarme encerrada toda mi vida en una habitación con cuatro paredes, una silla, una secretaria mientras me envejezco sin aprovechar mi vida.

— Es un gusto que esten aquí esta noche— escuché decir a mi padre una vez que salí de mi burbuja refiriéndose a la familia Collins.

El señor Collins se estrecho la mano de mi padre y me dio una linda sonrisa.

— Gracias a ti por hacer esto en honor a mi suplente — Nathan camino hasta nosotros siendo abrazó de lado por su padre— y esperó que nuestros hijos, se lleven también como nosotros lo hicimos.