Morgan
Estaba en mi escritorio con mi vista perdida en algún punto en la pared pensando en todo lo que la mujer que tenía como secretaria me había dicho. Ella trabajó para el señor Collins como su secretaria personal. Pero ¿qué secretos tenía esa familia para que hiciera firmar a sus empleados un acuerdo de confidencialidad? Sí, desde el principio cuando no encontré las fotografías de los chicos en las revistas y en las publicaciones me resulto extraño ¿qué tenía que ver los padres de Easton en esto?
Tenía muchas preguntas que aclarar pero si me quedaba sentada no iba a responder ninguna así que era momento de hacer la parte del trató y sacar información a ese rubio de ojos grisáceos.
Salí del auto y levante la mirada viendo el gran edificio, suspiré y entre por las puertas de cristal directo al elevador en busca del chico que podía darme todas las respuestas que necesitaba. Agradecía que aún recordaba el número de piso y donde se encontraba su oficina.
— Señorita Hudson ¿qué la trae por aquí? — la misma rubia con la que estaba el mismo día que conocí a Easton estaba parada frente de mí sorprendida de verme.
— Vengo a ver a Collins.
— Lo lamentó pero tiene alguna cita previa con él — fruncí mi ceño — no quiero ser descortés pero en estos momentos él me pidió que no lo molestarán y no recuerdo que el tuviera una cita con ustedes.
Sonreí la chica era tímida y suponía que solo esperaba que no la despidieran por no hacer su trabajo.
— No tengo una cita pero necesito verlo, no se preocupe que no la despedirá.
La chica iba a decirme algo lo que suponía que era algo para que ni siguiera mi camino, así que pasé a su lado y sentí que la chica me seguía evitando que llegará hasta su oficina. Toque la puerta y sin esperar que me diera autorización para pasar la abrí. Easton Collins sentado en su escritorio dejó levantó su vista frunciendo el ceño viéndome en el mismo lugar que él.
— Le dije a Aitana que no dejara pasar a nadie — achino sus ojos y por un momento vi el disgusto en ellos.
— Lo lamento señor intenté detenerla — se escuso la rubia llegando hasta mí.
— Ella no tiene la culpa — Collins suspiró algo cansado — necesitó hablar contigo.
Easton miró por un momento a su secretaría le hizo con la barbilla que nos dejará a solas la cual sin decir nada obedeció. La puerta se cerró y camine hasta donde estaba él para sacarle todo lo que necesitaba saber ¿pero que teníamos en común?
— Te doy veinte minutos tengo mucho trabajo.
— Eres el futuro dueño de esto ¿no? — levantó una ceja — entonces vine hacer trato contigo.
— ¿Qué sacaría yo de eso?— al parecer todos los empresarios solo sabían decir eso.— sino me equivoco tú y Nathan son socios ¿o me equivocó?
— Por el momento — él me miró confundido — es una larga historia, pero la verdad solo quería salir un momento de la empresa. También tengo mucho trabajo.
— Y fui tú solución para salir de eso — asentí y él sonrió — me siento halagado Morgan pero ¿por qué no fuiste donde Nathan?
Su pregunta me tomo por la guardia baja ¿por qué ahora sacaba tanto el nombre de su primo? Si antes cuando hablamos no lo hacía o ¿será que no le daba tanta atención como ahora?
— Porque no quiero hablar con alguien como él — miré los papeles que tenía sobre la mesa los cuales no tenían que ver nada con la empresa y él rápidamente puso algo sobre ellos.
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Herederos ©✔[Heir#2]
Ficção AdolescenteTodo iba bien hasta que tropecé con ese chico de ojos grises azulados y cabello azabache con traje negro de hermoso rostro. Nunca pensé que tendría tantos problemas al saber de quién se trataba y menos del pasado de su familia. °·.¸.·°¯°·.¸.·°¯°·.¸...