Narra Jessica.
1año antes:
Para siempre es una promesa, un compromiso, que pocos al final cumplen. Todo se resume en llegar y ver otro cuerpo que lo rompa, hasta la misma muerte hace que se rompa. Pero siempre estará en el corazón. Y lo que es para siempre es el recuerdo, no el amor.
En aquella habitación que contaba los secretos de noches de sexo y besos interminables, andaban vistiéndose de gala para una cena de aniversario. Llevaban ya 5 años siendo novios.
Se enamoraron en una noche de fiesta universitaria. Todo era sexo por tener sexo pero después de aquello se vieron meses hasta que dieron el paso a algo más serio.—Jessica, amor baja ya o perdemos la reserva —grita desesperado.
—Ya estoy Oliver —digo bajando las escaleras.
—Estas hermosa —dice con ojos saltones.
Suben a una limusina, pronto llegan a un restaurante de cinco estrellas. No eran millonarios pero se lo podían permitir. La cena pasa sin muchos altos hasta que de repente, él se arrodilla y saca del bolsillo un anillo de oro con un pequeño diamante en el medio blanco.
—Jessica Múller, ¿Quieres casarte conmigo?.
Todo el mundo aplaudió, mis lágrimas caían y caían, se estaba cumpliendo un sueño.
La emoción se apodero de mí quitándome las palabras, así que decidida le besé. Le besé como respuesta a que sí quería estar con él, quería casarme con él.Era él la razón de mi vida. Quien dio sentido a todo mi esfuerzo por conseguir mis metas.
Y ahí estaba arrodillado enfrente mía pidiendo que fuera la mujer de su vida.Si alguien me hubiera dicho que aquel día de borrachera hizo que estuviéramos aquí no me lo creería.
Que los para siempre estúpidos acaban siendo verdad con la persona correcta, con la persona que miras a los ojos y te atrapa, sabes que ahí es donde te quieres quedar la eternidad, mucho más de la simple muerte inevitable.
Y yo con él sentía el "para siempre" sin que nada, ni nadie nos frene, nos pare y nos rompa. Un “para siempre” que se cumple.
Y en el mismo momento que de blanco dices “sí quiero”, sabes que nunca te vas a separar de la persona a la que miras.
Oliver era mi “para siempre” no lo dudaba ni un segundo, confiaba plenamente en él, nunca me dio razones para no hacerlo.
El día de la boda llegó 2 meses después, aquel día fue magia. Y aunque estuviera rodeada de gente solo sentía el amor, y que ya estaba con él para siempre, pasara lo que pasara.
Ilusa de mí.
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Pasión llena de venganza
Genç KurguDicen que del amor al odio hay un paso, pero también del odio al amor. Jessica se ve envuelta y esos dos sentimientos, más una tristeza que la inunda el alma. Creía que confiaba en ella y todo se desmorono, se destrozo. ¿Conseguirá saber quién ase...