Capítulo 20. "Contrabando".

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Narra Oliver

Las drogas movían el mundo de muchas personas por la noches, llena de luces y personas. Las drogas que borran el dolor por momentos y quieres probar sin saber las consecuencias que te puede provocar.
Así nació el contrabando, y con ello personas que querían apoderarse de ese dinero, matando y mandando a hospitales a pobres inocentes que creen que pueden disfrutar.

Ese contrabando hace que se cometan crímenes, pero no sólo lo reparten en fiestas y discotecas de forma ilegal. También a prostíbulos donde las chicas se adicionan porque quieren salir del sufrimiento. Pero esto está en todas partes y hace que las drogas sean un movimiento muy necesitado por muchas personas destrozándole la vida al consumidor, enriqueciendo al que lo mueve.
 
Oliver llegó esa noche al puerto acompañado por uno de los guardaespaldas del jefe. Allí le vio y a un hombre que no sabía quien era.
 
—Hola Oliver, nos vimos esta mañana, pero no te dije mi nombre. Me llamo Charles Hawk. Y este va a ser tú compañero Rupert y tu único contacto aparte de mí.

—De acuerdo.

—Es fácil de entender, siempre que me avisen vendréis al puerto a recoger la mercancía. Otros traficantes querrán quitarnos nuestra droga. Disparar a matar. Nuestros vendedores tienen confianza conmigo y siempre me traerán una gran cantidad sólo para mí, ya que quiero cerrar el negocio a otras bandas. Muchos no tienen todo el dinero que tengo yo y van a por mis hombres. Vendréis aquí y conseguiréis en nuestros contenedores la droga que he comprado. La meteréis en el camión escondidas y la transportaréis a un polígono donde unos hombres la sacarán para venderlas a nuestros clientes. De la droga que consigáis depende vuestro pago mensual. A veces vienen traficantes en los barcos escondidos. Vienen diferentes barcos, por eso os tenéis que dividir para conseguir y así se sabe en qué noche quién gana más. Y como ya dije, debes disparar a matar porque te quedas sin esas drogas si te las roban, y no puede pasar las he pagado yo —dice mirándole fijamente— ¿Entendido?.

—Claro que sí señor.

—Una última cosa, hay a veces que tendréis que salir de aquí para conseguirlo o venderlo en otros puertos de Europa. Sois un contrabando. —mira al otro chico—. Rupert, dale la pistola. Están apunto de llegar. Quiero verte actuar por si me sirves. Rupert te acabará de explicar los detalles.

—¿Me vas a poner a tiro sin practicar?. —dice con miedo—. Es una locura.

—Espabila a practicar ahora, tienes 15 minutos. Porque luego conseguirás mi droga, si te matan sabré que no eras bueno y así no me ensucio yo las manos.
 
Oliver tragó duramente y respiró, empezó a apuntar a un bidón vacío, apuntó en el blanco, se le daba bastante bien. Podría salir vivo y ganar dinero, y vete tú a saber si podría ir a prostíbulos de lujo y llenarse de pasta, estar entre los grandes del jefe. Era perfecto, sólo había que echarle cojones.
 
—Toma dos cargadores, y este móvil, con él nos comunicaremos solo tú y yo. Se tarda como mucho media hora en el procedimiento si llegas a la zona donde hemos quedado y no estamos esperamos 10 minutos y nos vamos. Suerte —dijo el chico—. Nos veremos aquí en media hora. Lo único que tienes que hacer es ir donde haya un barco con contenedores donde tengan el sello de la empresa. Solo tienes que esperar a que el barquero se vaya y abrir con estas llaves el gran contenedor. Dentro estará nuestro compañero y tendrás que recoger la droga de las maderas que están escondidas. Ese compañero protegerá la zona mientras recoges la droga, no puedes hablar con él. Te irás y cerrarás el contenedor y vendrás donde hayamos quedado.
 
Era fácil, sólo tenía que salir vivo. Veía a otros tíos correr hacia la zona y entre los contenedores de pesqueros me escondía y disparaba. Bien, disparé a tres, y el barco ya venía. El barquero desembarca el contenedor. Con un ojo rápido disparo a otro y corro a mi contenedor. Veo a un hombre que me indica dónde están escondido y me da una gran mochila para meter toda la mercancía. Sin dirigir palabra salgo y el hombre cierra el contenedor y huye. Ahora viene lo difícil, tengo solo una mano para disparar si vienen. Intento escabullirme en la noche y consigo llegar al punto. ¡Mierda! Aún no está Rupert, le espero y cuando pensé que me tocaría ir sólo, Rupert llega. Coge el coche y me lleva al polígono.

—Veo que si me sirves, has apuntado genial. —se ríe— descarga la mercancía y ya te podrás ir a casa. Mañana te espero en la empresa. Allí ni una palabra de esto. Mañana será tu ritual de compromiso. Si la incumples morirás sufriendo.

—De acuerdo. —dice fríamente—.
 
En la casa solo se escucha el silencio. Jessica deberá estar dormida, y así es, son las 3 de la madrugada. Ella descansa, sus ojos tienen el rímen corrido. Oliver que enciende la luz de la mesilla, se da cuenta pero no tiene tiempo. Se va a duchar, mete la ropa en la lavadora y luego se acuesta junto a su querida mujer. Le da un beso en la frente, se acomoda e intenta dormir pero no puede.
 
Hace tiempo que sabe que se está engañando a sí mismo, y sabe que Jessica no es estúpida. Sus lágrimas claro que es por él. La está dañando y eso no le produce ninguna pena. Pero esta seguro que la quiere. No podría vivir sin ella, es su luz y su risa. Pero el puto dinero está por encima de todo. No recuerda la última vez que hicieron el amor. Y verla así solo con una camisa de tirantes y unas bragas de encaje hace que quiera hacerla el amor. Se gira para mirarla. La toca sus pechos y se empieza a sentir muy duro y excitado la necesita. La besa en la boca y ella se mueve al otro lado, inconscientemente coloca su culo en sus partes. ¡Jessica no sabes lo que acabas de hacer!. Rápidamente va a su cacheta, donde saca un móvil y busca como hacer dormir con químicos a una persona. Busca los ingredientes en su garaje, sabe que si despierta a su mujer le dirá un no por respuesta y necesita sentirla. La tiene bastante dura a causa de su gran y hermoso cuerpo durmiendo. Y es hora de dormirla más.
 
Se coloca el condón y la baja las bragas y la penetra hasta sentir cómo se corre. Luego tira el preservativo y le pone las bragas.
La vuelve a besar la frente y duerme. Espera no habérsela cargado. Bueno, una pena, sería viudo y ahí podría follarme a cualquiera. Mi mente se está volviendo muy negra. Pero estoy dispuesto a ser rico y adorado por todas. Pero Jessica será la que siempre reinará. Dios, qué orgasmo me acaba de dar.
Se despierta sin problemas, menos mal, yo estoy acabando de hacer el desayuno para los dos.

—Buenos días amor —dice adormilada—Amor ayer tuve un sueño donde volvíamos a hacer el amor.

—Si quieres cumplimos ese sueño.

—¿No tienes que trabajar en ese proyecto tan importante?.

—Todavía tengo tiempo, si quieres podemos hacerlo mientras nos duchamos.
 
Allí en la ducha la sentí por primera vez en meses y la hice correr como nadie lo hará en su vida. Me ama y estará para mí siempre, y yo para ella aunque la traicione.
 
El contrabando hace que tu familia desconfíe de ti, no dejas de hacer cosas ilegales. Y buscas esa familia ilegal que te puede matar si les fallas. Pero Oliver Page era un capullo y merecía esa muerte. Oliver decidió joder toda su preciosa vida por dinero y meterse en la droga aunque él no la consumiera.

 Oliver decidió joder toda su preciosa vida por dinero y meterse en la droga aunque él no la consumiera

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Pasión llena de venganza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora