Pasión llena de venganza

Capítulo 10. "Dulce y ardiente".

Narra Jessica

E

l cuerpo busca con quien calentarse en esas noches de invierno, la mente busca a quien abrazar cuando esta presa de la oscuridad.
Dos cuerpos llenándose de besos y caricias intentando crear un incendió juntos, comer un cachito de dulce ansiosos por el placer y chute de glucosa que corre por la sangre.

Me despierto a las 12:30 de la mañana, me quede profundamente dormida después de tomarme esa mierda de droga que me dio Jacob.

Tomó el desayuno.

No se donde esta Jacob, desde ayer no volví a saber de él. Fue muy cortante cuando dijo que no dormía con personas.

Tocan a la puerta, me levanto perezosa.

—Por una vez sabes lo que es un timbre—regaño al hombre detrás de la madera.

—Quería respetar tú privacidad —río sin gracia.

—Pues ya era hora—le animo a pasar.

Era dulce como un bombón, su pelo estaba completamente mojado.
Me quedo mirándole, sin poder decir ni una palabra. Él se toca el cabello simulando peinarse. Me quedo aún más embobada, cuando me doy cuenta esparramo el zumo en el suelo, ni si quiera penaaba que lo tenía en la mano, me debió de temblar el pulso.

—Perdón —digo mientras dirijo la mirada a él, que observa la escena con una sonrisa.

—No te preocupes pequeña —dice con una sonrisa.

Miro a Jacob que me mira, se paró de tro intentando no manchar sus zapatos, para no poner el piso perdido.

Voy a por una fregona y recojo el desastre.

Su mirada esta reclamándome. Así que le miro con señas dubitativas.

—¿Ya te pensaste lo que te dige?—dice serio dirigiéndose al salón.

—Sí, creo que ya lo tengo claro—dije sería.

—¿Y bien?—dijo subiendo la ceja.

—Que acepto—dije sin más, no tenía que perder.

—Te voy a follar en compensación —se acerco agarrando mis caderas.

Me quede desnuda en mi cama. Esperando a que él se desnudara y dejara de mirarme con deseo.

—¿Cómo quieres que te lo haga, pequeña? —dice con la voz ronca.

—Como tú desees, pero hazlo— digo excitada

No le miro, sigo aun en esa posición, mi cuerpo tiembla.

—Entonces no vas a parar de gritar mi nombre—dice con voz ronca.

—¡Joder! —logro decir, después me debora la boca.

Megusta el juego al que estamos jugando. Jacob es un hombre que necesita manejar todo, lo que no sabe es que yo se manejarle a él y acabará enamorado de mí.

Solo es un juego dulce y ardiente. Solo estoy aquí para vengar a Oliver, me repito para no caer en el juego del amor otra vez.

Me agarra seguidamente con unas esposas mis brazos, me ayuda a incorporarme, me coloca a cuatro patas, engancha con una cadena fuerte de metal proveniente de la cama a las esposas.

—Ahora grita mi nombre cada vez que te azote —dice con voz seria.

Me azota hasta quedarme el culo rojo. Me arde la piel, pero no me quejo.

Algo se introduce en mi parte trasera. Noto que me llena lentamente.

—No te resistas al placer, mi pequeña. —dice mientras me agarra del abdomen.

Me agacha el tronco y se introduce en mi violentamente agarrando mi pelo enredado en sus dedos tirando de el.

—Córrete—dice agitado.

Me penetra bruscamente hasta que se corre dentro de mí y me deja libre de todo material en mi cuerpo. Seguidamente me besa con pasión y toca suavemente mis pezones erectos.

—Te has portado muy bien pequeña —dice besando mis labios.

Me echa en la cama mirándome y me cubre con su tronco desnudo dándome calor. Y ardía con su cuerpo caliente. Me estaba volviendo loca. Aunque me picara y tuviera el culo rojo.

Su pasión era dulce y ardiente y necesitaba más de su medicina, con él no sentía ningún tipo de dolor, aun sabiendo que era un simple juguete. Pero él y yo éramos el cielo y el infierno juntos.

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Nota de autora: ya llevamos 10 capítulos y cada vez es más difícil resistirse a la pasión. Contarme si os esta gustando y si he mejorado desde la otra historia.