Pasión llena de venganza

Epílogo

Narra Jessica.

El amor es la mayor cura a las heridas, la fortaleza para que luches, la forma que tenemos más pura y verdadera de ser felices.

Pero también produce sufrimiento y no solo del tóxico. Si no de aquel que te produce ponerte de los nervios al ver que ha sido herido, que alguien o algo a arrebatado su vida. Ese sufrimiento de culpabilidad por no poder curar su dolor, no poder ayudar a enfrentar sus problemas.

El amor es lo que reina el mundo, pero también esta su opuesto, por decirlo de alguna forma, el odio, es rencor, es maldad es buscar una forma de sentirte vivo aunque estés muerto por dentro. Porque necesitas aferrarte a algo.
Y a lo largo de mi historia, yo tuve amor y odio. Odio por Charles, empecé a tener odio por Oliver y incluso por Jacob. Pero también se que estos dos últimos los ame profundamente.

Han pasado cuatro meses, desde que murió Charles. Jacob no ha parado de hacer gestiones y olvidarse de que una vez ese hombre le jodio la vida.
Amelia esta enamorada de nuestro guardaespaldas, aquel que intente engañar. Por lo que se han tenido unas cuantas citas, el amor esta surgiendo.

Tengo razón cuando os digo que el amor mueve el mundo, hasta en esos clichés de los libros que ahora casi todas leemos para dar un poco más de emoción a nuestra vida e imaginación.
Jacob, dejo su pasado atras para dejarme disfrutar de él y él de mí. No hay día que no paremos de follar, mejor dicho hacer el amor. Que mal vamos a llevar esto de la cuarentena. Sí, eso de no poder hacer el amor porque tendré puntos en la vagina.

Es verdad no os le he dicho, estoy embarazada de gemelos, justo tres  meses tiene pinta según la matrona de que van a ser la pareja. Aun no tenemos los nombres, con tantas cosas no nos ha dado tiempo ni a pararnos a pensar en ello.

Al principio Jacob se quedó paralizado y no sabía que decir, ya sufrí un aborto y ahora volvíamos a estar embarazados.

Pero esta vez el dijo que seguiríamos con el embarazo. Cuando nos dijeron que eran gemelos casi se muere, eso de ser padre no lo lleva bien pero esta ilusionado y los va a querer y amar estoy segura.

Estamos en una de las mansiones, celebrando el aniversario de boda. Aunque solo estemos los tres de siempre. A mí me basta.

—Voy a dentro a por unos cocteles, a ti te lo traigo sin alcohol claro —dice Amelia mirándome.

—Estas muy guapa, con ese vestido blanco, pareces pura, y tu y yo sabemos que no —se ríe dándome un beso y tocando la creciente barriga.

Y entonces ocurre, el dolor llega a mis venas, es muy fuerte demasiado. Mira hacia abajo y la sangre mancha el vestido, de mi boca empieza a salir también sangre.

—Jessica mi amor... no me dejes —sus lágrimas corrían por los ojos me besaba en los labios, estábamos tumbados en el suelo el de rodillas con mi cuerpo en sus manos.

No le escuchaba, mi vista se quedó clavada en sus pupilas, todo se apago, todo era oscuridad, no sentía nada, era el final, mi final.

❁ ❁ ❁ ❁

Narra Jacob.

El amor me llevo a tomar cada una de las decisiones que he tomado buenas, me salvo de mi oscuridad. Jessica era mi compañera, mi mujer y mi salvavidas.

Callo en mis manos por la sangre. La habían arrebatado la vida. El dolor era terminal. Alguien nos había atacado. Amelia salio con los cocteles y al ver el cuerpo de Jessica sus lágrimas querían brotar. Como hermanos la mire, hablando con la mirada, nos entendíamos. Ella sabia que tenía que salvar su vida, sabia que tenía que salir de allí,porque podría ser la siguiente víctima y no iba a dejar que muriera. Se metió hacia dentro y en cuestión de segundos me tiro rápido un arma. Para luego desaparecer y salvar su vida. Pensé en Amelia y sus escondites en los armarios de la casa, me reí al pensarlo podía ser el último momento de felicidad que tuviera. Aunque ya me sentía muerto, había perdido a lo que más quería ya nada tenía sentido.

La mire diciéndola "te quiero" y ella me lo devolvió. Ella sabia que yo era el próximo tiro y que sin Jessica ya no quería vivir. Estaba dispuesto a morir.

Sin embargo lucharía para hacer justicia, entonces la vi, Martha cayó al suelo, desde un árbol llevaba de arma Car-15 un fusil de asalto, cual puso un silenciador. No era relevante pero entendí como pudo arrebatarle la vida en un minuto. Amelia me paso una M16 otro fusil.
Nos miramos fijamente paralizados. Habia escapado de la cárcel, con pena de muerte simplemente para morir a manos de su hermano, porque juraba por mi vida que la mataría y ella lo sabía.

—Hasta nunca hermanito —dijo con una voz dulce y con una sonrisa.

—Hasta nunca hija de puta —grite con odio.

El sonido, sono directo a nuestro cuerpo, los dos caímos desngrandonos mientras la vida se nos iba. Contemple que Martha murió casi en el acto. Pero ya yacía muerta.

Hice un último esfuerzo para acercarme un poco más a Jessica, agonizaba mis últimos segundos de vida pero quería morir a su lado. La mire de reojo y alce mi mano para luego bajarla y la toque la barriga creciente. Que bonito hubiera sido, deje caer una lágrima y una sonrisa inundó mi cara. Entonces todo se acabo. Todo se volvió oscuro, todo se reducio a la nada.

Disparamos a matar. Y acertamos. La vida se acabó por una pasión llena de venganza.

FIN.