---- Contenido adulto (Ahí esta su advertencia) ---- La tímida asistente social Juliana Valdés sólo tenía un vicio: al oscurecer, espiaba a sus vecinos durante sus momentos más desinhibidos. Noche tras noche, detrás de cada ventana, en cada dormitorio anónimo, Juliana encontraba material para sus fantasías más salvajes. No hacía daño a nadie. Era solo un juego. Nadie se iba a enterar. Hasta que una noche sonó el teléfono... -«Has sido una niña mala.» Ella se hace llamar Justiciera, y también tiene una afición: observar como Juliana observa a los demás. Tiene fotos que lo demuestran. Ahora le toca jugar a ella...