Cautiverio [✓]

[CapituloCuarenta]

[R U B É N]

Su determinación junto con esa frase me asusta demasiado. Desde que empecé a sentir cosas por Jane, he dicho que fui yo quien la destruyo, quien acabo con sus ideales y su vida perfecta, por mi es que ella esta planeando tal cosa que cabe decir que es supremamente peligrosa, teniendo en cuenta que su padre es el presidente de Noruega.

Tomo sus manos apoyadas en su regazo y las beso con ternura. Ella debe estar bromeando.

-Jane, no bromees... -susurro.

-No estoy bromeando -dice apartando sus manos -. Por culpa de mi padre he vivido un infierno los últimos días, por culpa de él no he podido ser quien soy y me han violado, me han torturado y...

-Por culpa de él me conociste -la detengo y ella baja la cabeza -. Siento que conocerme haya sido una aberración, Jane, fui yo quien te hizo pasar por toda esa mierda y entiendo que no te merezco pero no voy a hacer esa mierda...

Me levanto con leves quejidos de la cama y me dirijo al baño para encerrarme. La amo demasiado, hacia mucho no sentía algo asi como lo que siento por ella, ese querer protegerla y tenerla siempre conmigo, por ella he cambiado y toda esa estupidez pero, no puedo perderla de nuevo, si accedo a matar a su padre, pueden matarme o peor aun matarla a ella. No puedo permitirlo, estuve cerca de estar en el otro mundo y no verla mas, no pienso hacerlo de nuevo.

-Escucha... -dice, esta cerca a la puerta del baño -, quiero poder vivir en paz, quiero poder estar contigo sin que nadie lo impida y sobre todo quiero venganza... por Mangel, por Abraham, hasta por Rose... Es su culpa, Rubén, pasamos por toda esta mierda por su culpa...

-Nos mataran. Tu padre es el alto mandatario en Noruega y tu eres su hija, Jane -suspiro -. Tengo miedo, he tenido miedo por ti desde que vi como Jhan te llevaba...

-Lo se, se que tuviste que pasar por muchas cosas antes de encontrarme y casi te matan, prácticamente te estoy pidiendo que hagas lo mismo, pero piénsalo bien, si mi padre sigue con vida me encontrara y todas esas organizaciones que están buscándome me mataran. Cuando vean al alto mandatario muerto, la deuda estará saldada...

-¿Y si no es asi?

-Lo enfrentaremos, pero juntos, como debe ser.

La idea de un futuro juntos suena prometedora, sin el rey del trafico en el mundo, podrían dejar de buscarla y al fin obtendría lo que siempre he querido desde que me enamore de Jane.

-¿Y tu madre?

-No lo se, no quiero pensar en eso ahora, solo di que lo estas considerando.

Luego de unos minutos abro la puerta y veo sus hermosos llenos de preocupación pero sobre todo decisión. La camisa que lleva puesta me esta poniendo de los nervios y solo quiero quitársela y hacerle el amor, dejar de pensar en toda esta mierda y hundirme en esos deliciosos muslos que tiene, la extrañado tanto que me es difícil controlarme.

-Bien Jane, vamos a hacer lo que dices -ella sonríe abiertamente -, pero hay que planearlo minuciosamente ¿de acuerdo? y lo hare yo...

-Quiero hacerlo yo.

-¡Jane, no seas terca!

-Rubén, quiero ser yo la que lo haga, por favor, será rápido, haremos que sea rápido pero quiero decirle un par de cosas antes de que se vaya.

Mi mente me traiciona recordando la vez que degolló a un narco. Jane es mas peligrosa que yo y lo ha demostrado, asi que accedo.

-Bien, pero hay que planearlo muy bien. Con tu secuestro puede que el mandatario este rodeado de escoltas por protección. Él sabe lo que ha hecho y es probable que se este protegiendo o pagando mas por una alta gama de escoltas.

-De acuerdo, lo entiendo, nos tomaremos unos días para planearlo todo.

La abrazo por los hombros y dejo que su aroma me impregne la nariz y la piel.

-No quiero perderte, no de nuevo -susurro contra su cabello.

-No lo harás. Ni tu me perderás ni yo a ti. Yo tambien estoy asustada pero es algo que tenemos que hacer.

-Si, lo entiendo.

Me muero por besar sus labios y levanto su cara para besarla y me corresponde con el mismo deseo, sus manos recorren mi torso y sin querer tocan la herida del pecho por encima de la venda a lo que doy un quejido.

-Mierda, lo siento -dice.

-No importa -le beso los labios de nuevo y la llevo a la cama donde me recuesto y ella se sienta sobre mi -. Me han disparado por ti, fui a Japón por ti y ahora me pides que te ayude con la muerte de tu padre, me merezco una recompensa Jane Winston.

Ella sonríe y toma los bordes de su camisa para levantarla y sacarla por la cabeza, esta desnuda, solo unas bragas la cubren y sus pechos me invitan a tocarlos.

-Espero que esto sea suficiente, no tengo dinero para pagarte.

-Es todo lo que necesito.