Cautiverio [✓]

[CapítuloTreinaYSiete]

[ R U B É N ]

Por instinto y sin dejar de mirar a Jhan y su arrogancia, tome a Jane de la cintura y la puse detrás de mí para protegerla.

- ¿Si sabes que está drogada, eh? - hablo Jhan cerrando la puerta detrás de su espalda -, y que tal vez ni siquiera te recuerde.

- Pues si lo hace, para tu información... - suspiré - y esto se acabó Jhan, la gane limpiamente.

- De verdad que me impresionas - rió fuertemente -. Arriesgas a tu equipo de vida por secuestrarla, te aguantas cualquier cosa con tal de obtenerla, atraviesas un continente entero para traerla y ¿al final decides llevártela? ¿Que paso, Rubén? Esto jamás había pasado.

Sentí el brazo de Jane tomar el mío con fuerza y vi su rostro pálido, temblaba y parecía estar a punto de llorar.

¿De verdad había hecho todo esto por ti?

La risa de Jhan me hizo volver a la realidad.

- ¡Rubén Doblas está enamorado! - de verdad, Jhan se descojonaba de la risa. Jane y yo permanecimos serios -. No puedo creer que no me haya dado cuenta. ¡Te enamoraste de tu cautiva!

- ¡Ya no lo es!

- Si es verdad, ya no lo es. Ahora es mía.

Dos hombres muy parecidos a Jhan aparecieron detrás y sus manos tocaban el arma en sus pantalones.

Jhan soltó un suspiro dramático y pego sus manos en un aplauso lo que hizo que Jane saltará en su sitio detrás de mí. No estaba preparado para esto, en mi plan no estaba encontrarme con Jhan, por lo tanto estaba desarmado. No podía hacer nada.

Jhan se acercó lentamente hacia nosotros y en un movimiento rápido tomo a Jane del cabello y estuvo a su lado. Jane soltó lágrimas en silencio.

- Era un trato, Rubén. La chica es mia - dijo Jhan suavemente.

- Yo pague por ella, es lo justo.

- No, lo justo que pagaste fue un momento con ella y se me hace que estás aquí para llevártela, algo que obviamente no permitiré.

- ¡No es lo justo!

Los secuaces de Jhan levantaron sus armas al momento en que me acerqué a él para tomarlo del cuello. Jane soltó un chillido de horror.

- ¿No estás de acuerdo con los negocios? Es una pena, Rubén, así es la vida...

No quería esto, no después de haberla encontrado a salvo y haber tenido la oportunidad de llevarla. No iba a dar brazo a torcer después de todo lo que había pasado por ella, después de haberme enamorado de ella para ahora no obtener nada, a pesar de que sabía que para Jane sería difícil perdonarme.

La mire de reojo y vi sus ojos llenos de lágrimas, parecía débil pero estaba seguro de que a mí señal, ella intentaría hacer algo.

Mire al suelo y luego a sus ojos. En un dos por tres, Jane piso fuertemente el pie de Jhan quien al doblarse de dolor dejo a la vista su arma, la cual tome y disparé a Jhan en la cabeza y a uno de sus hombres. Un dolor agudo atravesó mi pecho y caí al suelo, escuche a Jane gritar y arrebatarme el arma y luego un disparo.

Sus ojos vidriosos me miraron fijamente llenos de angustia y tristeza. Me dolía un montón verla así tan pálida y llena de lágrimas.

- Rubén, vamos, no cierres los ojos por favor. Vas a estar bien, solo...

Ni siquiera me había dado cuenta de que tenía los párpados pesados y me fallaba el aire. Solo la veía a ella desesperada, tratando de cubrir la herida con las manos ya ensangrentadas.

- ¡No puedes dejarme aquí! Tenemos que salir juntos, por favor - sollozo acariciando mi rostro.

- Perdoname... - dije.

- ¿Que?

- Perdoname Jane. Pero has de saber que estaría dispuesto a morir por ti...

Ella sollozo de nuevo y negó con la cabeza. Al cerrar los ojos escuché pasos y su instante llanto.