[CapítuloVeintitres]

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[ R U B É N ]

Parpadee un par de veces a la par de mi asombro. Había perdido la cabeza por completo, pero suponía que todo esto se debía al dolor que sentía por lo que había pasado.

No dejaba mi asombro y era que ella, la Jane buena no me podría estar pidiendo aquello a gritos, esta no era la Jane que yo conocía, no era la Jane que yo quería tocar. Era tan tentativa su oferta que me imagine quitándole la ropa aún mojada y cubriendola con mi cuerpo sobre ella. Dios mío.

- Estas cansada y necesitas darte un baño... - dije.

- ¿Vas a hacerte el de oídos sordos? - se acerco lentamente a mi y por inercia di un paso atrás.

- Dios... - reí, no por que la situación me pareciera graciosa, si no por que estaba bastante nervioso -, estas loca, Jane, no puedo hacer eso y lo sabes...

- ¡Agh, ahora me vienes con esa estupidez! ¿No crees que es demasiado tarde para que creas que vas a llevarme pura a Japón? - se acerco un poco más -, ¡me han violado, Rubén! Esa pureza de la que hablas ya no está...

- No es por eso...

- ¡¿Entonces que es?!

- ¡Tu estabas enamorada de Mangel! - la señale, como acusándola.

- ¿Y eso que? - note que analizaba mis facciones y su cara denotaba que ahora lo sabia -. Estas celoso...

- Puf... - me aleje de ella rápidamente para que no notará que estaba sonrojado -, sigues con tus estupideces...

- Voy a ser muy sincera contigo, Rubén, esperando a que dejes tu inmadurez y me digas la verdad... Si, Mangel me gustaba y creí que podría enamorarme pero como puedo si estas todo el rato en mi cabeza...

La mire y se veía tan pequeña y frágil ahí de pie. Me decía la verdad, estaba seguro por sus acciones y nerviosismo, pero en mi cabeza no podía entrar que ella sintiera algo cuando fui yo quien planeo todo esto para privarla de su libertad, cuando hice negocios con su padre, hice que lo odiaría... No, no era posible.

- Y lo que pasó en el auto... - continuó -, solo termino por confirmarme que me gustas y si, se que suena estúpido pero que hago... Eres un jodido, un patán, machista de mierda, mujeriego, narcisista, egocéntrico y me has tratado de la mierda, hasta me has golpeado pero yo...

Fue interrumpida por mis pasos rápidos hacia ella, del miedo dio dos pasos atrás pero la tomé de los brazos antes de que se me escapara y saliera corriendo. ¿Tan imponente me veía? Dios mío, no quería decirle que yo también sentía lo mismo, por que se que desistiria del plan y la necesidad era mayor a lo que pudiera sentir por ella, no quería decirle para que después no pensara que tenía prioridades y mandó sobre mi.

- Tu no puedes sentir eso por... - dije.

- Pero lo hago - me interrumpió -, hay solo una cosa que no puedes controlar, Rubén y eso son mis sentimientos. No puedes obligarme a ser una puta piedra... No te pido que de algún modo sientas lo mismo, por que se que no es así, pero si se que quieres una cosa y eso es acostarte conmigo... Yo quiero olvidar todo, Rubén. Ayúdame.

¿Como hacerle el amor sin que fuera demasiado obvio que estaba enamorado de ella? ¿Tendría que ser rudo? No ella necesitaba olvidar, no un trauma de más.

Cautiverio [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora