Storms (+18)

Cap 23: Sabotaje.

Me concentro en las diferentes páginas del libro de historia que mis ojos repasan sin ponerle demasiada atención. Me sorprendió por completo toparnos con un profesor suplente de historia estas últimas semanas y con esa noticia mi subconsciente ha estado refunfuñando molesta y triste al igual que yo. Según la información que se nos dio, Blake tuvo que viajar por una emergencia familiar y volvería la semana siguiente.

Al menos ya falta poco para verlo―menciona mi subconsciente más animada, digamos que estar solicitándole mis permisos a Harold no ha sido agradable para ella, ni para mí. Lo único bueno que ha salido de todo esto es que por lo menos no me ha negado ninguna salida, lo que alivia mis nervios y disminuye mi molestia para con él.

Ya llegó la primavera y con ella los nervios de Azenet. La audición de esta tarde la trae como loca, ha estado practicando sin descanso estos días, ni que decir de su relación con Eddie que ya es un hecho. Haces unas semanas cuando el chico la invito a salir, predije que le pediría ser su novia y así sucedió. Azenet llego a casa de Alice casi llorando de la emoción.

―¡Que estupidez! ―exclama la parlanchina a mi lado.

Desde que comenzó la clase no ha hecho otra cosa que quejarse, y de no estar atrapada entre mis pensamientos me quejaría junto a ella. Las clases del suplente de historia han sido un infierno, y el que sea un viejo regordete y con canas no tiene nada que ver.

―¿Tienes idea de la hora? ¡Esta mierda me tiene loca! ―vuelve a quejarse.

―Ni idea ―respondo aburrida― Sólo espero que el jodido viejo se apiade de nosotros y nos deje salir. Estoy por quedarme dormida del aburrimiento.

Hemos estado leyendo desde que comenzó la clase mientras el anciano revisa su celular ¿Qué clase profesor hace eso? ¡Jodido vejete! Como me gustaría que el rector llegara, y se diera cuenta de la clase de suplente que decidió meter en el internado. Los minutos transcurren con lentitud y tras terminar con la última línea escucho que el viejo anuncia el final de la clase ¡Al fin! Respiro con alivio y Alice repite mi acción antes de levantarnos y casi correr a la cafetería. Buscamos nuestros desayunos y rápido ubicamos a los chicos.

―Amor quieres dejar de chocar el cubierto con el plato, sé que estas nerviosa pero tu desayuno no es culpable de ello ―Eddie se mofa de su chica, ganándose una mirada fulminante.

―¿Cómo pretendes que no esté nerviosa? He estado esperando esta oportunidad durante años Eddie ―se queja la bailarina.

Los diez minutos que llevamos aquí, sólo han sido cubiertos por Azzie y sus nervios.

―Nena todo saldrá bien ―le asegura― Ahora por favor come, no quiero que comiences a sentirte mal. No es bueno que por los nervios te abstengas de alimentarte, podría perjudicar tu salud.

Es tierno ver a Eddie preocuparse por su chica, y me alegra enormemente que estos dos se hayan dado una oportunidad. Se merecen el uno al otro, eso sin mencionar que Samantha a intentado acercarse a nuestro amigo, pero éste sin más la ha pateado, lo que nos ha dado material suficiente como para molestarla durante las horas extra de prácticas.

―Amiga, tu novio tiene razón ―habla Alice― Todo saldrá bien, eres la mejor del equipo, de no becarte, esos jueces se la verán con todos nosotros ―asegura Alice respaldada por todos en la mesa, provocando que la bailarina coma animada guiada por su chico.

Rápidamente le doy una última pasada a mi aspecto, antes de bajar y toparme con la rubia parlanchina quien habla por teléfono. Hace una hora llamó a su ama de llaves para pedirle que cocinara un pastel y lo trajera lo antes posible. La chica está segura de que Azzie conseguirá esa beca, por lo que planeó una sorpresa para la bailarina, una vez que culminen las audiciones. Según lo que dijo miss Relish, la decisión de la beca la darán a conocer en el mismo teatro, así que iremos a darle apoyo moral.