Storms (+18)

Cap 67: Te amo

Me abrazo a mí misma mientras observo la belleza del paisaje con el ventanal abierto. El atardecer en particular luce más hermoso que otras veces.

Estos últimos días han sido difíciles de llevar. Desde que le conté a la parlanchina sobre el embarazo no ha dejado de resguardarme como si de un tesoro se tratara. Este último fin de semana el cual pasé en su casa fue muy divertido de experimentar, no obstante mantener el secreto de los demás ha sido difícil.

―¿Pero qué haces allí? ―el chillido típico de Alice me aturde durante varios segundos―. Brittany cuidado.

La chica se acerca ansiosa, sujeta mi muñeca y me lleva hasta la cama.

―Alice tienes que comenzar a calmarte.

―Tu eres quien tiene que calmarse ―reclama yendo hacia el ventanal para cerrarlo―. Está haciendo demasiado viento, te puedes resfriar.

Carcajeo divertida―. Estás exagerando, el verano está comenzando.

―De igual manera. No estamos en Miami, no es como si el sol te saludara cada mañana apenas te asomaras en la ventana.

Se acerca sentándose frente a mí― ¿Y Azzie?

―Alistándose, comenzaron los ensayos para la presentación de graduación―explica― ¿Tu como estas? ¿Por qué no te has cambiado?

Me encojo de hombros― ¿Tienes hambre?

―La verdad no mucha. Creo que prefiero darme un baño primero.

Asiente―. Estoy muy emocionada de tenerte este fin nuevamente. He estado pensando un poco y me gustaría que fuéramos a comprar algunas cosas para bebe.

―¿Qué? ―la miro extrañada―. Es muy pronto todavía. Adema no quiero arriesgarme a que alguien nos vea.

Sus ojos se ruedan― ¿Quién rayos nos verá? Sé que no lo parece pero el estado es lo suficientemente grande como para no ser encontradas.

―No tengo ganas ―inclino la mirada.

―Estos últimos días no has tenido ganas de nada ¿Sucedió algo con el profesor Campbell?

Me remuevo―. No, ha sido agotador tener que evitarlo.

―Pero algo sucede.

Juego con mis dedos incomoda―. En realidad, quería preguntarte como está.

Mantengo la mirada gacha. Ayer durante la mañana me salté su clase y tuve que dejarle la asignación pendiente con Alice. No tengo idea de lo que el hombre pudo haberle dicho, es mas no me sorprendería saber que el hombre se negó a aceptar mi trabajo en compensación por haber faltado.

―Así que era eso ―entreveo como comienza buscando una posición más cómoda.

―¿No aceptó mi trabajo?

―Si lo aceptó, pero no estaba nada contento. Llevas semanas saltándote sus clases, y nuestros compañeros ya comenzaron a notarlo.

―¿Qué quieres decir? ―me alarmo.

―Brittany, esta mañana Campbell entró en discusión con una alumno por causa tuya ―me yergo y la miro con el ceño fruncido―. El chico alegó que no era justo que tus faltas no tuvieran repercusiones.

¡Mierda!

―Si lo piensas bien, Campbell no te ha reportado con el rector. Tampoco ha venido a buscarte. Me parece lindo que quiera darte tu espacio, pero no es bueno que te excuse de ciertas evaluaciones.

―Alice no es mi culpa.

―Lo sé, de verdad lo sé ―inquiere―. El problema es que el saltarte las clases y no tener consecuencias levanta sospechas.