MARATÓN: Antes de empezar, me gustaría agradecerles a todas por su apoyo, y su constancia y paciencia para con Storms. Quiero aprovechar para dedicarle este capitulo a Silvia TG Quien ha estado desde el principio. (Cariño no se cual es tu usuario por aquí, así que te etiqueto de esta forma) Gracias también por tu tiempo.
Ahora si, sin mas, les dejo el cap.
Las diferentes coloraciones de los edificios de Londres vislumbran sobre mis ojos cafés. Esta mañana cuando me levanté me costó un tanto orientarme. El trascurso de estos últimos días me dejó bastante molida, además de ansiosa. Lo único verdaderamente satisfactorio fue el desagrado en la mirada de Blake, una vez que llamé a mi padre para solicitarle los servicios de Richard. Cada que recuerdo su cara sonrío de malicia y gozo. Estoy completamente convencida que el hombre juraba que no sería capaz de desafiarlo, pero una vez más le probé lo que puedo llegar a hacer si me reta. No pienso dejarme intimidar como antes, y aunque mi subconsciente no ha estado de acuerdo con prologar mi indiferencia para con él, no es algo que me preocupe. He estado negada a dirigirle la palabra, mientras se esforzaba en sacarme conversación. Aquello se volvió tan divertido que en cuanto el hombre cruzaba la puerta para salir no podía evitar partirme de la risa.
Ahora me encuentro en el auto camino al internado, se supone que debo buscar al par de rubias, antes de ir a la cafetería para adornar, y es una suerte que la dueña del local donde se supone festejaremos sea la tía de Eddie. Cuando Alice me llamó hace dos noches también aproveché para pedirle sus apuntes. Ayer estuve recordando todas al asignaciones que dejé pendiente antes de ser suspendida, y aunque me queda todavía una semana para volver, no me gustaría atrasarme con nada, eso solamente lograría darle más motivos a Blake para reñirme seguido de mi padre, quien aprovecha cualquier oportunidad para reprochar mi comportamiento.
―Señorita Braun ya llegamos ―las palabras del hombre de acento marcado me despiertan de mis pensamientos.
―Si..., ah, llamaré a las chicas para que salgan ―comunico llevando el móvil a mi oreja.
Escucho el familiar pitico repicar dos veces, y antes de terminar de alisar los pliegues de mi suéter escucho la voz de la parlanchina contestar.
―Amiga, espero que me tengas buenas noticias.
―Quien debería darme buenas noticias eres tu ―inquiero―. Estoy en la entrada del internado y bien sabes que no puedo ingresar ¿Tardarán mucho en salir?
―No, ya estamos camino a la entrada, te veo en un momento ―es lo último que escucho antes de colgar y esperar su llegada.
Esta mañana cuando desperté maldije al recordar que mi ropa aun no la había elegido, por lo que estuve en conflicto durante un rato antes de decidirme por algo bastante sencillo, como lo es un viejo short de jeans tiro alto y un suéter crop top con capucha, junto a mis botas militares que hace semanas no usaba. Podría decir que estoy lista para la acción, pero la verdad es que estoy jodidamente aterrada. Cuando Alice se comunicó conmigo creí que había convencido a Evan de celebrar su cumpleaños, sin embargo lo único que lograron fue que el chico estuviera a cierta hora en la cafetería de la tía de Ed, por lo que Evan aún no sabe nada.
La puerta de mi lado se abre provocándome un ligero sobresalto, que se disminuye al ver a las rubias aparecer.
―Hola querida morena ¿Todo bien? ―la parlanchina se acomoda a mi lado, luego de besar mi mejilla seguida de Azzie.
―¿Quieres que sea honesta, o quieres que te mienta? ―añado con sarcasmo.
―¡Vamos amiga! Estar suspendida te da enormes ventajas ―comienza la bailarina―. Levantarte a la hora que gustes, por ejemplo, comer sin prisa y sin miedo de que tu próxima clase esté por empezar, y por último...

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Storms (+18)
Romans¿Cómo te preparas para el dolor? ¿Cómo soportas esa extraña sensación de pérdida? Luego de la muerte de su madre, la vida de Brittany Braun tomó un camino lleno de tristeza y de dolor. Para ella fue más fácil rebelarse contra el mundo y su familia...