Storms (+18)

Cap 10: Chicas Pesadas.

―Date prisa linda ―le escucho gritar a Alice desde el piso de abajo.

Esta mañana hice todo lo posible para que Alice no notara el moretón en mi rostro, y lo único que conseguí fue lograr que una de las chicas me prestara su maquillaje. Honestamente no creí que llegaría el día en que usara esta baratija, pero como dicen por ahí―siempre hay una primera vez, todo sea por pasar desapercibida.

―Ya bajo...

Me doy una última mirada sobre mi maquillaje y las gafas de sol que me he visto obligada a llevar. El maquillaje no llega a cubrirlo del todo y las gafas logran disimularlo un poco ¡Ya se me ocurrirá algo para que, ni Alice, ni lo chicos pregunten!

―¿Y esos lentes de sol?

Bajo a paso veloz dejando el maquillaje sobre mi cama, acompañándola hacia la puerta.

―Conjuntivitis.

―No tenía idea ¿Irás a la enfermería?

―Sí, no te preocupes ―miento― Hay que ir a desayunar muero de hambre.

El camino hacia la cafetería es más lento que de costumbre, y se debe a que Alice no ha parado de hablar sobre la fiesta del fin de semana, esa a la que acepte ir. No hace otra cosa que decir cosas increíbles referentes al primo de James, que según ella, es una increíble persona, además claro, de ser jodidamente atractivo.

―Aun no sé qué ponerme, pero te aseguro que será algo asombroso ¿Tu qué piensas usar?

―Bluejeans..., convers no lo sé ―respondo sin importancia.

―¿Qué? ―grita haciendo que medio pasillo se vuelva a vernos.

―¡Alice por Dios! ―me quejo arrastrándola conmigo. Odio ser el centro de atención, por otro lado Alice ama ser el enfoque de todo.

―No estarás hablando en serio ¿o sí? ―sigue sin poder creerlo.

―¿Por qué crees que sería buena idea arreglarme tanto?

―Pues para que llames la atención de chicos lindos ¡Obvio! ―dramatiza― ¿Sabes qué? Tu tranquila, pienso echarte una mano con tu guardarropa y nada de resistirse. Te dejaré como toda una bomba sexy.

Su actitud positiva, entusiasta y sobrada en ocasiones me reconforta. Me agrada que esté tan llena de vida. Si no fuera así, no fuera Alice.

―Como quieras Alice. Eso sí, no cortaras mi cabello ―termino advirtiéndole.

―Confía en mí.

Al llegar a la cafetería nos toma solo pocos minutos sumergirnos en nuestro paladar. James se ha dedicado a arrasar con todo a su paso, mientras nos explica que es un adolescente deportista en pleno desarrollo, y su cuerpo necesita ser bien alimentado.

―Dentro de poco dejaras al mundo sin comida ―ríe Alice.

Azzie permanece junto a Eddie quien la rodea con su brazo derecho, mientras le explica los ejercicios que nos dejaron en la última clase de matemáticas.

Hoy particularmente parece más risueña que de costumbre, y es algo que me sorprende luego de nuestra última platica acerca de sus sentimientos por Eddie, quien también luce sonriente y despreocupado.

―Te lo recompensaré ayudándote con la exposición de la siguiente semana ―le propone a Azzie.

―No soy de trueques nena, pero por ser tú, aceptare esta vez.

Me encuentro sorprendida al ver esta situación. ¿Estará pasando algo entre ellos? No quiero ser metiche, pero desde que hablamos la última vez y los chicos se fueron de fiesta aquella noche, no hemos hablado del tema. Ya Azzie había menciono que Eddie es su mejor amigo, sería realmente penoso que esa amistad se viera afectada por sus sentimientos. De inmediato mis ojos buscan a Alice queriendo saber, si como yo, se dio cuenta de cierta actitud coqueta entre este par, y sin tardanza doy con sus ojos azules que me miran cómplice ¡También lo notó! Sé que después de nuestro desayuno, y cuando estemos a solas Alice comenzará a interrogarla.