Mis pensamientos se mueven sobre la nube de recuerdos que arropa mi estancia aquí en Inglaterra, desde Blake hasta ese psicópata del cual no he sabido nada todavía. La confusión en mi cabeza no ha dejado de torturarme durante estos últimos días. Decir que ese asunto ha mejorado seria exagerar, pero al menos las cosas con Blake están mejor que nunca. No hemos parado de follar y los momentos son cada vez más intensos, eso sin mencionar su trato tan amoroso y dulce para conmigo. Sin embargo, mi preocupación por volver al instituto ha crecido durante este fin de semana. No quiero pensar en que las cosas con Blake cambiaran, y tampoco quiero darle demasiadas vueltas al asunto con el acosador, pero cada día se vuelve más difícil.
Ya deja de pensar―reclama mi subconsciente mientras se relaja sobre una tumbona cómoda.
Ella simplemente se mantiene feliz por mi acercamiento con Blake, yo por otro lado no me confió. Esta mañana desperté con cierta incertidumbre y temor en mi corazón, por alguna razón no he dejado de pensar en lo que sucederá mañana cuando volvamos al internado. No puedo evitar sentirme insegura ante su posible cambio de posición cuando regresemos a nuestras actividades cotidianas.
―¿Estas bien? ―el hombre se acerca extendiéndome un vaso de agua junto con la pastilla que he estado necesitando.
Cuando me levanté esta mañana mi cabeza parecía una locomotora, tras haber almorzado creí que el dolor desaparecería, pero no fue así y aunque no me arrepiento de lo que hicimos anoche, digamos que la intensidad dejó mi cuerpo molido.
―Sí, creo que si ―me trago la pastilla y bebo otro poco de agua buscando refrescarme.
―No me gusta que me mientas, estas tensa y aislada. Desde que despertaste estas extraña ―me quita el vaso y dejándolo sobre la mesa frente a mí me hace una seña para que me levante. Lo hago y rápidamente toma mi lugar halándome para dejarme sobre su regazo. Amo cuando se comporta así de tierno, y es precisamente por eso que no dejo de preocuparme. Algo en mi me mantiene inquieta, es como un mal presentimiento, además él también ha estado extraño, solo que no he tenido el valor de preguntarle nada.
Sé que el hombre no me juró matrimonio, estoy consciente del embrollo que puede desatarse en caso de gritar a los cuatro vientos lo que sentimos, pero nadie puede culparme por ilusionarme. Quiero ser feliz, quiero estar siempre a su lado. Me he entregado en cuerpo y alma a sus exigencias; y estoy dispuesta a mantenerlo en secreto si eso lo hace feliz, pero tampoco puedo permitir que estemos así para siempre, escondidos como si fuéramos criminales, eso no es vida y no es la vida que espero vivir.
―¿Puedo preguntarte algo? ―asiento sin hablar― ¿El mocoso te ha vuelto a llamar?
Lo miro confundida e inclino la mirada sin expresión. Christian no ha vuelto a comunicarse conmigo. Con la única con la que he hablado estos días, es con Alice y me ha dicho que tanto el castaño como la pareja cachonda están liados con la universidad.
―Estas comenzando a desesperarme.
―No, no hemos hablado.
―¿Segura? ―sujeta mi mentón queriendo que nuestras miradas no se aíslen.
―Sí, con la única con la que he hablado es con Alice, nada más ―respira y me mira inseguro― ¿Por qué te importa tanto si hablo o no hablo con él? Ya te he dejado claro...
―Lo sé, y no es que me importe mucho.
―¿Entonces por qué hablar de eso? ―lo reto divertida. El que se comporte posesivo no me gusta tanto, pero es entretenido verlo hacerlo.
―No estamos hablando de eso, solo quería saber ―se encoje de hombros.
―¿Por qué no confías en mí? ¿Hay algún secreto que no puedas decirme Blake?
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Storms (+18)
Romansa¿Cómo te preparas para el dolor? ¿Cómo soportas esa extraña sensación de pérdida? Luego de la muerte de su madre, la vida de Brittany Braun tomó un camino lleno de tristeza y de dolor. Para ella fue más fácil rebelarse contra el mundo y su familia...