Cap 35: Bajo su cuidado

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―¡¡Brittany!! ―escucho los llamados de Chris quien se acerca desde la cafetería. Mi cuerpo tiembla por el frío, mi piel empapada se estremece a causa de los azotes airosos que se calan en mis huesos― ¿Qué te dijo?

Sus brazos me envuelven bajo la lluvia, bastando eso para que explote en llanto y le conteste en un susurro casi inaudible― La verdad.

―No, eso no es cierto ―se separa tomando mis brazos― Estoy seguro que nada de lo que dijo es cierto. Lo que yo veo, es que está ardido por tu rechazo y por el vínculo que estamos formando.

Esa sola oración provoca que me aparte con temor, mientras me mira confundido. La única razón por la que esto acabó mal es porque de alguna manera le hice entender a Evan que sentía algo, y si no freno al chico frente a mí las cosas con el acabaran igual.

―Chris en serio perdón ―es lo único que logro balbucear, antes de salir huyendo.

Mis piernas se mueven con prisa, escuchando los llamados del castaño que decido ignorar. Avanzo sin detenerme impulsada por la adrenalina y el deseo de apaciguar todo dolor buscando algún lugar donde pueda sentarme a pensar, o más bien donde pueda olvidar la porquería que me rodea. Me he dedicado a ser una pésima amiga, además de una egoísta. Innumerables veces he pensado en el daño que Blake me ha hecho sentir, sin preocuparme un poco por el dolor que le he ocasionado a Evan. Sus palabras me hirieron profundamente. Ese chico realmente cree que soy una zorra sin compasión y no sé qué voy a hacer para lidiar con esto. No quiero perderlo, es un gran amigo y me siento cómoda junto a él, pero tampoco puedo prometerle que algo ocurrirá entre nosotros, no puede simplemente odiarme por algo que el también provocó. Fue un simple baile para mí, intentaba divertirme y pasarla bien, de hecho fue su idea seguir a los demás ¿Debería ser todo mi culpa?

Mis ojos vislumbran bajo la lluvia lo que parece ser un parque bastante desolado. Mi pecho se agita y la respiración en mis pulmones comienza a fallar, entre pisadas temblorosas consigo llegar hasta una de las bancas, me siento y comienzo a sobar un poco la piel de mi pecho que duele. Mis parpados arden y mi cabeza se siente como si fuera a explotar. Debo decir que la punzada en ella no hace más que nublar mi vista y aumentar el correr de mis lágrimas. Abro mis labios absorbiendo todo el aire que soy capaz, sintiendo como éste se aliviana sobre cada respiración ¡Joder! El aire, necesito aire. Jadeo y rasguño mi pecho queriendo controlar el jodido ataque de ansiedad que me envuelve. Cierro mis ojos, respiro una y otra vez. Mis piernas se suben a la banca, las rodeo con mis brazos a la misma vez que hundo mi cabeza en ellas. La discusión con Evan, el temor de lastimar a Chris, mi enamoramiento por Blake, las llamadas y regalos del anónimo. Todo es una maldita tortura ¿Quién diablos puede vivir así? Nadie, absolutamente nadie―me respondo a mí misma.

Balanceo mi propio cuerpo susurrando la canción que mi madre solía cantar para mí. La repito una y otra vez como mantra dejándome bañar por la lluvia que no parece querer acabar. Mi cuerpo se estremece y el miedo aumenta cuando llegan a mis oídos los estruendos del cielo lluvioso.

Que acabe, que acabe por favor―ruego intentando controlar la agitación de mi respiración.

Los minutos transcurren y con ellos el ataque de ansiedad se disipa con suavidad, lo hace de una manera tan mínima que apenas y me doy cuenta del cesar de la lluvia. Abro mis parpados temblorosos, y aun llenos de lágrimas, observo la infinidad de nubes grises. Las pequeñas gotas caen del árbol tras la banca humedeciendo mi cabello que ya se encuentra bastante empapado. El espacio luce igual de vacío, se siente la soledad que en el habita, lo suficiente como para que la ansiedad me comience a perturbar.

No estoy segura de cuánto tiempo ha pasado desde que fui a la cafetería y llegué aquí, pero por lo que consigo ver puedo deducir que es lo suficientemente tarde. No falta mucho para que comience a anochecer y la oscuridad arrope las calles de Londres, por lo que debo volver al departamento.

Storms (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora