Storms (+18)

Cap 7: Heridas Sanadas

Holiissss Babys espero que hayan tenido un lindo día, antes de comenzar con el capitulo, me gustaría informarles que ya corregí los capítulos anteriores y coloque nuevas cosas en ellos. Los invito a pasarse nuevamente por allí para que se mantengan actualizados, sin embargo no es obligatorio. En la aclaratoria anterior ya les había explicado que los cambios que haría no alterarían el hilo de la historia y que seguiría tal cual esta. Esa, es solo una sugerencia.

Por otro lado me gustaría aprovechar para dedicarle este capitulo a  @EvelinGarcia701 y @RSIENNA15 quienes fueron las primeras en interesadas en la historia y en pedir mas capítulos. Chicas gracias por el apoyo y por darle una oportunidad a Storms. Sin mas...!

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¡Espera! ¿Campbell me trajo hasta aquí?

No puedo evitar sentir el rugir en mi pecho, nada más de imaginarme sus brazos bajo mi cuerpo, sosteniéndome como si de algún sueño se tratará sonrió embobada, ya antes habíamos estado en una misma situación, el día que intenté escaparme.

―¿Cómo dices? ¿Cómo sabes eso? ―le pregunto sin poder creerlo.

―Bueno ―bosteza otra vez― No sabía que lo observaba desde arriba, me encontraba escuchando música cuando lo vi contigo en brazos, te tumbo sobre la cama, te cubrió con las sabanas y se fue.

¿Cómo es posible que no lo notara? ¿Tan dormida estaba? ¿Por qué se tomó la molestia de traerme hasta aquí? Bastaba con despertarme ¿no? Ignoro todo rastro de distracción mientras me ducho, y al finalizar, me dirijo a paso veloz hasta la cafetería junto con Alice, quien se aproxima a los chicos sin chistar.

―¡Diablos! No entiendo estos ejercicios del demonio ―mis labios se curvan en una pequeña sonrisa, al escuchar a Azenet frustrada.

―Nena no es tan complicado como parece ―Eddie le comenta en tono burlón.

Cualquiera al conocerlos se daría cuenta que de los tres jugadores, el más dulce de todos es Eddie, sin embargo últimamente he notado que le fascina molestar a Azenet.

―Lo dices porque eres un cerebrito, los simples mortales como yo no logramos entenderlo, así que deja la burla.

―Como quieras ―la sonrisa de Eddie se ensancha― Podría ayudarte si lo prefieres.

―Jamás, tú dedícate a lo tuyo y yo a la mío.

La discusión entre estos dos no parece sorprender al resto, quienes parecen inmersos en otro rollo. Por otro lado, a mi si logran tomarme con sorpresa, una que decido ignorar al percatarme del poco tiempo que llevo conociéndolos. Tal parece por la reacción de los demás, que esto es común entre este par.

Las clases de la mañana transcurren con normalidad, pero para mí mala suerte, todavía faltan horas de clase―lo que no parece ser tan terrible, eso sí tomo en cuenta que no tendré por qué ir a la biblioteca, y más, al recordar el relato de Alice esta mañana. Ese solo recuerdo logra estremecer mi piel.

¿Cómo reaccionare al verlo? ¿Me explicará el porqué de su actitud anoche?

―Hasta que te encuentro.

De inmediato mi cuerpo se contrae del desagrado, al chocar con los ojos negros y fulminantes que llevan observándome toda la mañana, por supuesto que lo he estado esquivando, sin embargo el parece no darse cuenta de mis desaires y mis pocas ganas de conversar.

―¡Demonios! ¿No tienes a quien más acosar? ―trato de ignorarlo esquivándolo, pero se vuelve a interponer en mi camino.

―Calma esa lengua viperina, no te conviene hacerme molestar ―amenaza―Vine buscando una respuesta, y no me iré sin ella.