Cap 65: Discusiones innecesarias

3.1K 433 374
                                    

Mis ojos se ven empañados por las lágrimas que se derraman sobre mis mejillas. No falta mucho para que amanezca, y una vez más aquí estoy. Al borde de la piscina con mis pies en el agua deseando que los acontecimientos de aquel domingo sean una mentira. Luego de irme del hotel en el viaje en avión se hizo menos perturbador gracias a la compañía de mis amigos. Aunque de igual forma no fue sencillo evadir el dolor. Tanto Azzie como Alice y Olivia estuvieron acariciando mi cabello y consolándome mientras Evan, Arthur, Eddie y James se esforzaban por hacerme reír. El único momento incomodo lo pasé cuando a la hora de la comida me rehusé a alimentarme y Chris quiso quedarse conmigo. Gracias a Dios, Alice intervino y lo convenció para que los acompañara alegando que su servidora necesitaba descansar.

Estas últimas semanas y media en el internado han resultado caóticas. No he hablado con mi padre. Fue Phoebe quien me llamó el lunes en la noche luego del gran descubrimiento para decirme que tenía carta blanca los fines de semana y que podía quedarme en casa de mis amigas si así lo quería, siempre y cuando Richard nos llevara y nos trajera. No puse objeción, de hecho lo agradecí. Aunque me decepcionó que mi padre fuera tan cobarde como para no enfrentarme, en cambio decidiera pedirle a su novia que hablara conmigo.

Por otro lado mi apetito ha disminuido de manera notoria, y gracias a ese hecho no he dejado de recibir regaños por parte de mis amigos. Ha resultado un reto puesto que hemos discutido más de lo que me gustaría admitir. Y muchas de esas discusiones también han sido por mi aspecto. Las ojeras con cada día que pasa se marcan y se profundizan más, además de la palidez de mi rostro. Los chicos no dejan de preocuparse y yo no paro de asegurarles que todo está bien. No sé si sea cosa del embarazo, pero sea lo que sea que esté pasando está provocando que mi ánimo desaparezca, ya ni siquiera me he preocupado por asistir al club de lectura en el que estoy con Evan.

―¿Otra vez aquí? ―me vuelvo, seco mis lágrimas, lo miro un tanto apenada y estiro mis labios en una sonrisa ligera.

―No podía dormir.

―Desde hace dos semanas y medias me has estado diciendo lo mismo.

Respiro con pesadez. Su cuerpo se mueve con cautela antes de sentarse junto a mí.

―No es mi culpa.

―Jamás dije que lo fuera ―sus ojos grises me miran con compasión―, pero me preocupa. No estas alimentándote bien, no platicas con nosotros como antes, te has estado saltando las clases de Campbell y esta mañana no acudiste a la reunión especial de profesores.

Me timbro solo de escucharlo, y hago todo lo posible porque no se note mi incomodidad. El lunes a primera hora se nos dio aviso sobre esa reunión en la cual se hablaría sobre la planificación y la organización del evento de graduación y la tesis de grado. No obstante decidí no asistir, y eso en vista de que Campbell estaría allí. Desde nuestro último encuentro he estado huyendo de ese hombre. Incluso he pasado las horas de comida en mi habitación y por suerte no se la ocurrido ir a buscarme.

―No es para tanto.

―Campbell fue elegido como el mentor de las tesis, y ahora cada que tengamos alguna duda con respecto a ello tendremos que acudir a él. Esa evaluación es la más importante del año y tú ni siquiera tienes un tema para presentar ¿Cómo puedes decir que no es para tanto?

―Si tengo un tema, haré mi tesis con Alice.

Me encojo de hombros mientras lo escucho respirar con pesadez―. Brittany se sincera ¿¡Qué diablos sucede entre Campbell y tú!?

Gruñe. Jadeo y lo miro con el ceño fruncido. Me sorprende su actitud, Evan nunca ha sido de levantar la voz.

―¿Por qué de pronto te comportas así? ―se remueve. Miro alrededor corroborando que nadie esté cerca―. Mi padre y ese idiota son amigos, creo que ya lo habías deducido.

Storms (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora