Storms (+18)

Cap 58: Volvió

Parpadeo sin poder superar la escena que se produce ante mis ojos. Ninguno de los dos nota que estoy aquí, viéndolos fijamente. Mi estómago se retuerce, las náuseas me invaden. Tengo que salir, necesito salir.

Camino a grandes zancadas fuera de la habitación tropezando con la pelirroja quien me sigue sin chistar llamándome una y otra vez. Por supuesto ella sabía perfectamente que el castaño se encontraba en esa habitación follando con esa chica. No mentiré, la punzada de molestia que llega hasta mi pecho intensifica mis ganas de volver y castrarlo. Sé que oficialmente no somos nada, sé que yo también follé con Blake cuando volví de su casa hace semanas―pero vamos― aquello fue diferente. En ese momento ni siquiera habíamos acordado que lo intentaríamos, en cambio en cuanto el seductor desapareció decidí que lo mejor era intentar formar un vínculo con Chris. Ahora no estoy tan segura de si aquella fue una buena decisión.

―Brittany espera ―me detengo casi en el mural que da al jardín.

Estoy muy enojada con ella. Debió de haberme dicho la verdad. De pronto mis ojos se abren más de lo normal y resoplo con ironía, podría tratarse de su ex. Esa idea hace que mi enojo crezca enormemente. Se supone que se había alejado de la fraternidad para no involucrarse de manera sexual con ella, pero es obvio que su fuerza de voluntad se fue al carajo debido a nuestra última discusión.

―¿Es su ex? ―me vuelvo hacia ella.

La universitaria me mira con pena y disculpa ¡Joder! Es obvio que si es su ex. Niego con mi cabeza chasqueando mis labios, le doy una última mirada antes de sumergirme en el mar de adolescentes con testosterona que se encuentran en el jardín. Ruedo mis ojos riñéndome a mí misma. Creer que las cosas entre Christian y yo podrían funcionar fue una estupidez, es claro que ambos estamos en páginas diferentes. El busca una chica que pueda darle intimidad además de una relación prioritaria, mientras que yo simplemente quiero sentirme a salvo sin tanto rollo y drama.

Llego hasta unos de los arboles apartados y me dejo reposar escuchando claramente una voz sensual desprenderse de las cornetas en el interior de la casa. Doy varias respiraciones una y otra vez buscando un poco de calma. Me dejo caer sobre mis pies encogiendo mis rodillas sin dejar de observar a una pareja de chicas besarse con pasión y fiereza. La castaña más bajita sujeta el cuello de su amante mientras la otra chica, rubia y alta, baja los besos a su cuello. Los labios de la primera chica se entreabren, no logro escucharla pero estoy casi segura que está jadeando. Las manos de su acompañante bajan a su trasero ocasionando que esta muerda su labio inferior.

Me gustaría decir que aquello no llega a perturbarme, pero me encuentro tan inmersa en la escena que ni siquiera noto cuando la castaña me mira fijamente con una sonrisita traviesa. Abro mis ojos seguida de mis labios sintiendo mis mejillas enrojecidas. Aparto la mirada y me enfoco de nuevo en la casa.

Me abrazo a mis piernas meciéndome aburrida, y cuando decido levantarme el sonido de la música cesando llama mi atención. Me sostengo del árbol, mi corazón bombea con fuerza. No me toma demasiado tiempo caminar a grandes zancadas hasta la casa. Me empujan de un lado a otro mientras intento ver el motivo del problema. Con dificultad consigo llegar hasta las escaleras tomando algo de distancia. Elevo mis ojos hacia el centro del meollo.

¡Joder! Jadeo al vislumbrar los golpes que van y vienen del rostro de Evan hacia el rostro de Lionel ¿Qué diablos hace ese chico aquí? Trago fuerte, un movimiento a mi lado me distrae. Miro con asombro a Christian quien sale de su habitación sujetando su pantalón de chantal en compañía de la chica que hace rato se follaba. De pronto sus ojos me ubican en las escaleras. Su rostro se torna pálido, es obvio que no esperaba verme aquí. Baja sus ojos hacia sus pantalones y de nuevo a mí con vergüenza. La chica en su espalda intenta acariciar su hombro izquierdo, pero éste sin más se aparta y en cuanto noto como comienza a acercarse, me alejo y avanzo entre la gente queriendo adentrarme en la pelea.