Storms (+18)

Cap 64: Dime que no es cierto

Reparto besos castos sobre su pecho disfrutando del contacto de su mano en mi espalda desnuda. El cansancio que se apodera de mi cuerpo apenas y me permite pensar. Estoy sumamente feliz en mi nube. Me cuesta creer que después de todo hayamos vuelto a la normalidad. Hace un rato cuando llegamos al hotel no tenía idea de que acabaría sintiéndome mejor, sin embargo los acontecimientos siguen estando presentes y aunque no me encuentre tan afectada como hace horas todavía los recuerdo con claridad.

―¿Ya estas mejor? ―pregunta a lo que asiento mientras hago figuras imaginarias en su pecho.

―No quiero volver a la realidad ―susurro. Sus brazos afianzan su agarre con más fuerza dejando mi cuerpo casi sobre el suyo.

―Yo tampoco quiero, pero el lunes debes de volver al internado. Los exámenes finales son este último mes y luego será tu graduación. Deberías de estar emocionada.

Lo mismo dijo su madre. Ambos podrían tener razón, debería de estar emocionada, pero de la expectativa a la realidad hay una gran brecha. Quiera aceptarlo o no, ya no veré tan seguido a mis amigos, ya no estaré aquí en Londres, ni siquiera estoy segura de donde viviré. Con ese sujeto suelto no quiero mudarme sola. Pienso unos minutos en la extraña propuesta de Ava y no dejo de sentirme incomoda. Aunque suene tentadora no puedo aceptar, mucho menos con mi embarazo inesperado.

Embarazo... Todavía me cuesta creer que sea cierto.

―¿Qué pasa? ―la pregunta me sobresalta.

―Solo pensaba en lo que pasara una vez que me gradúe ―murmuro nostálgica―. No quiero vivir sola...

―No lo harás, dudo que con esto Harold te deje hacerlo.

En otro momento el comentario me molestaría. En esta situación su respuesta me tranquiliza, ese extraño no ha hecho otra cosa que llenarme de ansiedad y pánico. Se infiltro en mi fiesta, durante mucho tiempo estuvo enviándome cosas al departamento de Blake, hizo llegar a la correspondencia de la mansión un extraño sobre.

¡Joder, el sobre!

―¿Qué había en el sobre que me quitaste en la mansión? ―pregunto de repente

Su cuerpo se tensa. No me tomo el tiempo de alzar la vista para verlo. Se perfectamente que está mirándome.

―Ya déjalo ―sumerge sus dedos en las hebras de mi cabello―. No vale la pena que te martiries con eso ¿Qué es realmente lo que te aterra?

Frunzo el ceño y después de varios segundos contraataco.

―¿Y a qué le temes tú? ―me separo para enfrentar su mirada tensa.

―A que dejes de amarme.

Mi corazón se paraliza, sus ojos verdes por unos segundos comienzan a apagarse. No me gusta verlo con ese aspecto de derrota. Yo jamás dejaré de amarlo, es imposible. He estado mucho tiempo intentándolo y nada funciona ¿Qué no se da cuenta?

―Eso jamás va a pasar.

―¿Y si pasa?

―No lo hará... ―garantizo―. Entiende que no puedo dejar de amarte. Aun con los jodidos secretos que sigues ocultándome no podría dejar de sentirme así.

Parpadea. Sé que en el fondo le cuesta creerme. Estoy consciente de que todo el misterio que se trae con mi padre es lo que más le perturba. Mucho más que la reacción de la sociedad ante nuestra relación. Me atrevería a decir que mucho más que un enfrentamiento con Harold.

Me acerco a sus labios dejando un casto beso sobre ellos, me sorprende tomándome con fuerza de la nuca prolongando nuestro contacto y el de nuestras lenguas.