Cap 63: Caos

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―¿Estas bien?

Vuelvo mi atención hacia el chico tatuado. Parpadeo y tras respirar ligeramente decido responder―. Sí, estoy bastante bien ¿tú como estas? Creí que estabas por aquí, llevo rato buscándote.

―Si bueno ―se acaricia la nuca con timidez―. Necesitaba respirar. Siendo sincero sigo apenado contigo, con tu padre, y con el señor Campbell ―hasta ahora recuerdo el encontronazo que tuvo con Blake. Incluso puedo notar cierto golpe cerca de su ojo izquierdo―. Yo..., lo lamento. De verdad siento mucho lo que ocurrió.

―Evan no fue tu culpa. Sé que no lo hiciste apropósito y ni siquiera tendrías porque disculparte. Además ya estoy mejor y estoy feliz de verte aquí. Quiero aprovechar para disculparme en nombre de... el profesor Campbell, él es...

―Amigo de tu padre, lo sé. Tu padre nos explicó ese asunto, aunque no nos dio muchos detalles.

Asiento como si estuviera al tanto de ello. Es una sorpresa que contara aquello, aunque tampoco tiene nada de anormal.

―Por cierto, feliz cumpleaños ―sonríe elevando su mano y acariciando mi mejilla.

Los recuerdos de los acontecimientos de la fiesta pasada llegan a mí. Las palabras de Lionel se clavan en mi mente. No tengo claro el motivo o la razón por la cual ambos chicos se encontraban peleando, pero algo si recuerdo bien, y esas fueron las amenazas del chico problemático con respecto a un secreto de Evan.

―¿Puedo hacerte una pregunta?

Deja de acariciarme y asiente.

―¿Por qué Lionel y tu estaban peleando en la fiesta? Sé que es un verdadero idiota, pero no pude evitar escuchar una amenaza que...

―No es nada ―me interrumpe―. Lionel tiene la mala costumbre de apuñalar a todos por la espalda.

Me rehusó a dejarlo pasar.

―Sé que no es mi asunto, ni el de nadie, pero puedes contar conmigo siempre que me necesites. Evan recuerdo bastante bien que tú y Lionel se encontraron una vez cuando fue al internado con sus padres, fue cuando peleamos ―le recuerdo provocando que sus mejillas se sonrojen como las mías―. No seguí preguntando porque no quería presionarte, y luego las cosas entre los dos comenzaron a ir mejor así que lo dejé de lado ¿Esa amenaza y la pelea tuvo que ver con eso?

Se alarma, su semblante cambia y sus labios se transforman en una línea fina. No dice nada, imagino que mi pregunta lo dejó fuera de sí.

―Brittany yo..., en aquel momento estaba muy herido y enojado contigo, con Christian y conmigo mismo. Sentía que no era suficiente para ti, y el que escogieras a Christian me hizo sentir como la mierda. Lionel me abordó aquella vez en el internado. Me escuchó y durante un tiempo fue como si volviéramos a ser los amigos de siempre, pero no fue así.

―¿Volvió a engañarte? ―pregunto a lo que asiente.

―Hice algo muy malo ―susurra aterrorizado―. En ese momento lo que me pidió me pareció una tontería, ahora las cosas son distintas y no sé si..., no sé si pueda reparar mi error.

Sus ojos decaídos se muestran arrepentidos ¿Un error? No entiendo a qué se refiere.

―Puedo ayudarte, solo tienes que decirme lo que te pidió hacer. Estoy segura que podemos solucionarlo.

Cierra sus ojos, cuando los abre, estos lucen cristalinos y quebrantados. Algo importante debe de ser para que el chico se vea así de perturbado. Sus labios se abren cuando intenta decir algo pero se ve interrumpido por el fuerte grito agudo de la parlanchina.

Storms (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora