Mis parpados pesan y mi garganta se siente seca. La oscuridad que me acompaña se percibe como si empujara mi cuerpo sobre la tierra del suelo. El aire de mis pulmones falla dejándome con la respiración entrecortada ¿Dónde estoy? Mis ojos intentan vislumbrar todo a mí alrededor, pero solo consigo entre ver el cielo nocturno y los diferentes arboles deteriorados. Creo que estoy en una especie de bosque y no paro de sentir las constantes convulsiones de mi corazón el cual por algún motivo se mantiene alerta a algún peligro. Me siento sobre mis piernas con dificultad rasguñando el lodo bajo mis manos, observo mi cuerpo cubierto de pasto seco y jadeo al tocar las partes de mi ropa desgarrada.
Me siento perdida y desorientada ¿Qué hago exactamente aquí? Respiro unos segundos y por fin logro sostenerme sobre mis piernas. La brisa fría se cala por mis huesos y una oleada de mareo me invade cuando me apoyo en uno de los árboles.
Grito y doy un salto del susto al escuchar el rugir de los truenos que consiguen perturbar la poca tranquilidad que llevo conmigo, eso hasta que siento como la lluvia comienza a caer empapándome. Doy uno que otro paso con la convicción de salir de este lugar, sin embargo el lodo bajo mis pies no hace más dificultar mi camino.
Me abrazo a mí misma y paseo mi vista alrededor buscando algún camino que me resulte menos rugoso, pero al parpadear mis ojos alcanzan a ver la silueta oscura de lo que parece ser un hombre.
La sombra del desconocido comienza a acercarse, y rápido con mis piernas ardiendo comienzo a correr. Apenas y consigo avanzar unos pasos cuando vuelvo observar de reojo a quien sea que me sigue. Continúo alejándome poniendo todo de mí para no tropezar, pero al volver nuevamente resbalo.
Aruño el asfalto empapada por la lluvia y envuelta en lodo. Trato de levantarme pero solo consigo arrastrarme. Volteo mi cuerpo y con mis manos me empujó hacia atrás alejándome del sujeto sin rostro que se acerca. Grito, chillo, lloro y aspiro queriendo alejarme, buscando alguna clase de salvación.
―¡No..., no! ―agito mis manos y piernas queriendo alejarme.
―Brittany..., Britt ―escucho a lo lejos aquella voz conocida, pronto abro mis ojos topándome con ese color tan familiar―. Tranquila, tranquila nena, todo está bien.
Sus brazos me envuelven, mis lágrimas descienden por mis mejillas. Me aferro a su pecho y hundo mi rostro en su cuello aspirando su aroma y deleitándome con su consuelo.
―Solo fue un mal sueño ―susurra.
―Fue..., tan real ―digo con la voz rota.
De todas las pesadillas que he tenido esta sin duda es una de las peores. No tenía el mayor sentido, simplemente sentía angustia, inseguridad, pánico y temor, mucho temor.
Me arropa con fuerza, no debe ser nada difícil para él, percibir los estremecimientos de mi cuerpo, ya que fácilmente se puede sentir la tensión de éste―.Tranquila ya pasó.
―Tenia,...mucho miedo ―me separo sorbiendo mis fluidos, mientras sus manos enjuagan mis lágrimas.
―Tranquila, estás conmigo y nada va a pasarte.
―Y si ese sujeto me...
―No pienses en eso ―asegura sin dejar de observarme―. Te voy a proteger, no pienso dejar que nadie te haga daño.
Respiro profundo, y asintiendo dejo que nuevamente mi cabeza repose en el hueco de su cuello cerca de su pecho. Su brazo envuelve mi espalda mientras su mano libre cubre una de las mías propiciándole caricias. No estoy segura de la hora, apenas y consigo vislumbrar su rostro con la luz tenue. Recuerdo que luego de ver los mensajes de aquel extraño me concentré en mis deberes, incluso olvidé comer, y tiempo después me quedé en un profundo sueño.
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Storms (+18)
Romantik¿Cómo te preparas para el dolor? ¿Cómo soportas esa extraña sensación de pérdida? Luego de la muerte de su madre, la vida de Brittany Braun tomó un camino lleno de tristeza y de dolor. Para ella fue más fácil rebelarse contra el mundo y su familia...