Storms (+18)

Cap 26: Nuevo Hogar

Antes de empezar me gustaría darle un saludo a @MichellEscalona2 quien es una fan de Storms. Cariño gracias por el apoyo.

Ahora sin mas, a leer.

Sé que estuvo mal, pero en serio me molestó la manera en la que insinuó aquello. Ni siquiera nos dieron oportunidad de explicarnos.

Blake me suelta bruscamente, antes de frotar su frente con frustración.

―¡Mierda! ¿Y así, esperas que te ayude? Golpeaste a un maestro.

―No hablo por mí ―me mira confundido― Evan no sabía que yo iba para allá, él no tiene la culpa de nada.

―¿Y no te importa ser expulsada?

Inclino mi cabeza nostálgica, por supuesto que me importa. Este internado se ha vuelto mi segunda casa y extrañaré a mis amigos, pero eso no importa ahora, lo único realmente importante es ayudar a Evan.

―Una escuela más, una menos ―me encojo de hombros― Mi padre se encargará de mandarme a otro instituto, o más bien a una cárcel de menores.

Lo siento acercarse, y es cuando su mano eleva mi rostro regalándome nuevamente esa mirada de calma y tranquilidad― Trataré de interceder por los dos, pero no prometo nada.

Lo observo salir de la oficina, y aprovecho para dar los que seguramente serán mis últimos suspiros en este lugar. Espero que al menos pueda solucionar la situación de Evan. Me gustaría tener fe en que no van a expulsarme pero ¿Cuánta probabilidad hay? Espero sentada con la ansiedad a punto de explotar, y al ver los minutos transcurrir con rapidez sin que llegue el hombre, me levanto dispuesta a distraerme un poco.

Camino hacia el piso de arriba y dejo que mis ojos admiren el lugar que no había tenido oportunidad de detallar. La última vez que estuve aquí no tuve tiempo de recorrerlo. Me aproximo a los cajones de los estantes, y maldigo para mis adentros al percatarme de que todos y cada uno de ellos permanecen cerrados. Ya había visto la repisa de libros y me sorprende darme cuenta de la cantidad tan extensa de libros que descansan en ésta ¡Santo cielo! ¿Cuánto lee? Observo la mesa de vidrio que también había visto anteriormente, pero la sorpresa me atrapa una vez que visualizo un piano vertical.

Mis dedos tocan algunas teclas con suavidad sin orden alguno. Nunca he tocado un piano, pero siempre he querido aprender.

―¿Brittany ? ¿Britt?

Bajo rápidamente observando a Blake adentrarse por completo en la oficina. Parece sorprendido de verme bajar las escaleras, pero sus palabras me dicen todo lo contrario.

―No tienes que explicarme, seguramente explorabas ―afirma sonriendo.

―¿Cómo te fue? ―lo alcanzo a un pie de la escalera.

―El director me dio la razón cuando le hable de McQuaid, y no habrá consecuencias para él, pero cuando llegué, Rawson se encontraba junto a Rick..., conversaban sobre tu conducta.

―Me expulsaron ¿Cierto? ―definitivamente este día no podría ser peor.

―No te expulsaron ―mis ojos se abren como platos a la par de mi corazón que se agita con rapidez. Rodeo su cintura con mis manos, y contenta de que haya podido solucionar el problema que ocasioné.

―Blake de verdad gracias por ayudarme ―me aparto observando su semblante de inquietud.

―No es tan fácil como parece ―sus ojos se llenan de preocupación

―¿Por qué? ¿A qué te refieres?

La expresión de Blake no deja de alarmarme. Claramente algo bueno salió de todo esto, pero el que ahora se mantenga tenso, revela que algo está mal.