𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸

𝑬 𝑳 𝑬 𝑽 𝑬 𝑵

Las horas avanzaron sin darse cuenta, y Felix y Soojin seguían despiertos aún en la madrugada. El reloj ya señalaba las 2:45 de la mañana, pero ambos permanecían acurrucados entre las sábanas viendo películas.

Felix luchaba contra el cansancio y el sueño, pero se mantenía despierto por Soojin, quien seguía vivita y coleando gracias al azúcar de las galletas que habían preparado la noche anterior.

—Felix-ssi, hey. —murmuró Soojin sacudiendo ligeramente el cuerpo del pecoso a su lado, Felix abrió los ojos con dificultad a su llamado.

El pobre ya casi no podía mantenerlos abiertos.

—¿Mmhm? —respondió en un murmullo perezoso.

—¿Quieres jugar algo?

—¿Algo como qué? —preguntó frotando sus ojos y acomodándose en la cama para quedar sentado al igual que Soojin.

—Mhmmm, no lo sé, ¿Uno? No, no, se me ocurrió algo mucho mejor. ¿Qué te parece jugar a "yo nunca, nunca"? —sugirió Soojin con entusiasmo, intentando animar al pecoso somnoliento.

—¿No tienes sueño? —dijo con desgano, mirándola casi suplicándole que lo dejara dormir.

Soojin sacudió su cabeza, acunando el rostro del rubio en sus frías manos.

—Ni un poco, vamos Lix, quédate conmigo. —la castaña rogó mirándole directamente a los ojos y haciendo un tierno puchero que hizo que el rubio sintiera un agradable cosquilleo en el estómago.

—Bien, juguemos lo que tú quieras Soojin. —respondió, su voz sonaba calmada y ligeramente más profunda y rasposa de lo habitual.

Recibió como respuesta una enorme sonrisa de parte de la castaña.

Soojin se levantó y salió de la habitación dejando a Félix algo confundido. Al regresar traía en manos una enorme botella de cristal con un líquido transparente en su interior. Vodka.

—Esto hará el juego más divertido. —dijo con una sonrisa traviesa, y volvió a la cama junto a su amigo.

—¿De dónde sacaste esto? —Felix cogió la botella y la examinó con sorpresa. —Aún no puedes comprar alcohol.

—Es de Gaa-Rin. —se encogió de hombros. —No creo que le moleste que la haya cogido, puede conseguir otra sin problemas.

Felix suspiró profundamente, apartandola de su vista.

—No creo que sea buena idea emborracharnos. —comentó recibiendo al instante una mirada desafiante de la castaña.

—No nos vamos a emborrachar, solo tomaremos pequeños sorbos. No es como si fuéramos a vaciar la botella, Felix.

—Sigue siendo mala idea, Soojin.

—Liiiiiix, por favor, no seas aburrido. —rogó tomando las frías manos del pecoso, sacudiéndolas una y otra vez como una niña pequeña.

—¡Hey! No soy aburrido... Solo trato de evitarte una resaca en la mañana. Me lo agradecerás. —Felix acarició tiernamente su mejilla y dejó la botella a un lado, sobre la mesita de noche de la castaña.

Ella rápidamente se lanzó sobre él intentando alcanzar nuevamente el licor. La respiración de Felix se aceleró al tenerla tan peligrosamente cerca. Observó detenidamente cómo luchaba por alcanzar el licor, reduciendo cada vez más la distancia entre sus cuerpos.

—Soojin. —mencionó Felix tomándola un poco más arriba de su cintura, empujándola suavemente hacia atrás. Sin embargo, ella lo ignoró por completo, no se movió ni un centímetro.