𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸

𝑻 𝑯 𝑰 𝑹 𝑻 𝒀 𝑺 𝑬 𝑽 𝑬 𝑵

Jueves por la noche. Felix finalmente había completado con éxito la pasantía que lo había mantenido ocupado hasta el cuello durante muchas semanas. Al ser su último día, decidió celebrarlo en grande, optando por una divertida noche en compañía de sus amigos.

Sin embargo, eran casi las diez de la noche y lo que se suponía iba a ser una buena noche de juntada con los chicos, en realidad terminó siendo un tanto diferente.

Horas atrás, Felix recibió un mensaje de Anya invitándolo a pasar el rato por lo que restaba de la noche, al haber estado todo el día en casa sola y sin planes en su día libre. Para su suerte, Felix aceptó, ya que su plan original de encontrarse con sus amigos se vio interrumpido.

La mayoría de sus amigos no estaban disponibles para salir en esa ocasión, y además, Soojin había estado ignorando sus mensajes durante días. Aunque hubiera deseado pasar la noche con ella, a Felix no le apetecía estar solo en este jueves, casi viernes. Por eso, decidió acercarse al apartamento de Anya, donde la chica había preparado con dedicación y emoción algunas pizzas caseras para la llegada del lindo rubio.

Anya, siendo relativamente nueva en el país y bastante tímida e introvertida, no tenía muchos amigos. Tan solo unos pocos conocidos del trabajo y la academia de idiomas donde estudiaba coreano. Desde el primer día que vio a Felix entrar a la cafetería en su primer día de trabajo, sintió un interés especial por él.

La pobre chica estaba teniendo un pésimo primer día en su primer trabajo en Corea. Después de pasar semanas desesperantes siendo rechazada en diferentes lugares por ser extranjera y no saber el idioma, y este nuevo empleo no estaba resultando como esperaba.

Después de una mala racha en el nuevo país, afortunadamente logró conseguir su primer empleo como barista en una pequeña cafetería. Esta cafetería pertenecía a una adorable y cariñosa anciana, quien semanas más tarde la acogería en su propia casa.

Sin embargo, la emoción duraría poco. En su primer día, recibió un pésimo trato de algunos clientes debido a la barrera del idioma y a los pequeños errores que cometió durante su entrenamiento. Al saber muy poco, o mejor dicho, casi nada del idioma local, se encontró en situaciones difíciles. Además, sufrió discriminación de su entonces compañera, quien se burlaba e incluso le insultaba frente a los clientes.

Anya estaba tan asustada de ser despedida que pasó todo su tiempo de almuerzo llorando en los baños, esperando lo peor.

Hasta que ese mismo día conocería a Felix, cuando Anya lo atendió él rápidamente percibió que algo no iba bien. Se dio cuenta de que Anya estaba siendo ridiculizada por la otra barista frente a él, y sin dudarlo, se proclamó en su defensa.

Felix sabía perfectamente lo difícil que era estar en un país extranjero y no dominar por completo el idioma. Por eso, decidió entablar una agradable conversación con Anya para hacerla sentir más cómoda. Con una enorme, sincera y cálida sonrisa, logró mejorar por completo su día. Para ella, fue un gesto sencillo pero significativo, algo que no había experimentado durante las pocas semanas que llevaba en Corea.

Pasaron los meses y Felix seguía apareciéndose casi todos los días después de clases. Tenían una corta pero agradable conversación mientras ella preparaba su orden.

Las visitas diarias del pecoso se convirtieron en un momento esperado para la pelirroja en medio de su rutina diaria.

De alguna manera, con esas fugaces interacciones diarias, Anya empezó a percibir a Felix como más que un simple cliente; lo veía como un amigo. Sin embargo, también surgieron sentimientos platónicos un poco más profundos por parte de la chica,

A pesar de que siempre escuchó malas experiencias de otras extranjeras respecto a la actitud de los chicos coreanos con ellas, Lee Felix parecía ser la divina excepción, él era diferente porque al igual que ella, era un extranjero más en el país y aquello terminó de cautivarla por completo, y no sería hasta meses después que finalmente se llenaría de valor para invitarlo a salir y pasar más tiempo juntos.