𝑳𝒐𝒗𝒆𝒔𝒊𝒄𝒌; 𝙷𝚢𝚞𝚗𝚓𝚒𝚗 𝚢 𝙵𝚎𝚕𝚒𝚡 ⁺¹⁸

𝑻 𝑯 𝑰 𝑹 𝑻 𝑬 𝑬 𝑵

Soojin rompía el silencio de una manera tonta y graciosa, tras murmurar para sí misma llena de asombro el hecho de que en aquel cine servían platillos tan costosos como puede ser la langosta.

No se había dado cuenta de su propio comentario, hasta que escuchó la risa melosa de Hyunjin a su lado, que la sacó de sus pensamientos y la hizo apartar la mirada del sofisticado menú.

Se encontró con la mirada y sonrisa encantadora del rubio a su lado, causándole un ligero nerviosismo instantáneo, nuevamente avergonzada.

-Es genial que ofrecen muchísimas opciones deliciosas, sí... -comentó aún riéndose con ligereza buscando los ojos de la castaña. -¿Ya sabes que pedirás, Soojin?

La menor se perdió en su risa, completamente atrapada en su suave mirada.

-Sí, sí... Yo, uhm... solo popcorns y un refresco... Y algún chocolate... Quizás. -respondió sonriendo, mientras el rubio la seguía observando con esa mirada tierna, provocando un leve rubor en sus mejillas.

Hyunjin asintió y presionó el botón, en segundos, el mismo chico de antes, regresó. Tras dictar el pedido de ambos, el joven se retiró con la orden, dejando atrás el silencio que resurgió con su partida.

-Soojin, ¿por qué tan callada? -intervino Hyunjin aclarando su garganta, a la vez que se acomodaba en su puesto, girando el cuerpo en dirección a ella. -Siempre eres una chica tan abierta y agradable con las demás personas, pero a mi ni siquiera me miras. -su tono de voz disminuyó gradualmente, hasta que aquella última oración sonó como un murmullo entredientes.

La menor se sintió atrapada con aquella inesperada pregunta, su mente se despejó por completo sin saber que decirle.

Con él siempre era así. Quisiera tener la respuesta, pero realmente no lo sabía, no tenía idea del porque Hyunjin la volvía tan tímida.

-Creo que... S-solo estoy un poco nerviosa.

Hyunjin volvió a reír, incluso sus ojos parecían sonreír.

-Qué alivio, es bueno saber que no soy el único.

Soojin volteó a verlo quedando atrapada en su suave y dulce mirada.

-Hyunjin, ¿Puedo preguntarte algo? -la castaña sonrió observando cómo el rubio inclinaba la cabeza ligeramente, mostrando su curiosidad antes de asentir. -¿Por qué haces todo esto por mí? Quiero decir, has sido increíblemente amable, y sinceramente, no lo entiendo. Comprendo lo de ayer, estuve en peligro, pero reservar un cine entero para nosotros es... Uhm... Antes de esto, apenas nos conocíamos.... Y, uhm... Yo... ¿Realmente te agrado tanto, o... Tu... Tienes otras intenciones?... Conmigo.

-Soojin... -Hyunjin le llamó con una voz suave, intentando capturar su atención. Ella parpadeó nerviosamente, evitando encontrarse con sus ojos. -Soojin, por favor, ¿puedes mirarme?

La castaña mordió su labio inferior, sintiendo un cosquilleo de nerviosismo en su estómago. Finalmente levantó la mirada y se encontró con los cálidos ojos del rubio.

-Sí, me agradas mucho, Soojin, más de lo que imaginaba, y realmente deseo que seamos amigos. -Hyunjin tomó su mano acariciándola suavemente, manteniendo su mirada fija en la de ella. -No tengo intenciones ocultas contigo, yo solo... Quiero tu amistad. Estoy siendo honesto.

Soojin lo miró con una mezcla de desconcierto y vergüenza reflejada en sus ojos. ¿Qué estaba esperando que diría Hyunjin?

Quizás si le hubiera gustado escuchar una respuesta diferente...

-¿Te agrado... En qué sentido...? -preguntó torpemente ocasionando una ligera sonrisa en Hyunjin. Él dulcemente peinó un mechón de su flequillo detrás de su oreja y ella se apartó lentamente aún manteniendo el contacto visual.